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REFLEXIONES DE SUDÁFRICA 2010

Uruguay: la única esperanza americana
El Mundial 2010 será recordado por dos momentos increíbles: primero, la mano del uruguayo Suárez y el penal errado por el ghanés Asamoah, y segundo, los penales atajados por el español Casillas y el paraguayo Villar, en jugadas sucesivas.
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REFLEXIONES DE SUDÁFRICA 2010

Con Brasil, Argentina y Paraguay eliminados, ahora el continente americano solo tiene un representante: Uruguay. Mientras que España y Holanda están cerca de consagrarse campeones mundiales por primera vez en la historia. Alemania, el otro semifinalista, ha sido el más contundente de todos.

2 HOLANDA – BRASIL 1

Así como se elige al jugador del partido, que en este caso fue el volante del Inter italiano Wesley Sneijder, si tuviéramos que seleccionar al peor  futbolista del encuentro Brasil – Holanda, ese sería, sin discusión, el centrocampista Felipe Melo, que a pesar de asistir a Robinho en el primer gol, será recordado por su absurda expulsión.

El cuadro holandés todavía no sabe por qué y cómo le ganó a Brasil. En el primer tiempo fue un equipo timorato que pudo haber recibido un par de goles más. En la segunda etapa, el trámite del partido era casi el mismo, el control del juego era de los pentacampeones.

Pero como en el fútbol impera la injusticia, tenía que ganar el equipo que peor jugó. Los goles holandeses llegaron gracias a los errores defensivos del rival. El primero fue un autogol de Felipe Melo con la complicidad del arquero Julio César, y el segundo fue de esos goles insólitos: cabezazo en el área chica de Sneijder, un jugador que mide 1.70.

1 URUGUAY - GHANA 1 (4-2 PENALES)

Este partido explica una vez más por qué el fútbol es tan emocionante y conmueve a tanta gente. Nunca nadie había visto que un árbitro, valeroso él, cobre un penal en la última jugada del tiempo suplementario. ¡Qué decisión!, pero las manos intencionales del uruguayo Suárez sabían lo que hacían.

Luego de la salvada inverosímil de Suárez, Uruguay tenía que ganar el partido. Estéticamente, la historia de este encuentro no iba a verse bien si es que los africanos ganaban en la tanda de penales. Además, con el yerro de Asamoah, psicológicamente los jugadores ghaneses estaban destruidos, mientras que los charrúas volvieron a nacer.

Pobre de Asamoah porque el penal que no fue gol lo perseguirá por el resto de su vida. Era el momento que todo el continente africano había esperado: la oportunidad de ingresar por primera vez en la semifinal de un Mundial de fútbol.

4 ALEMANIA – ARGENTINA 0

Si Alemania ganó como ganó fue porque no tuvo un equipo al frente, entiéndase equipo como un grupo de jugadores organizados. Joachim Low, el entrenador del cuadro teutón, viene trabajando con sus jugadores desde el Mundial pasado, quizás ese sea el motivo principal de la goleada final.

Maradona estaba convencido de que su selección iba a ganar gracias al tridente Higuaín-Messi-Tévez. Cuánta falta le hizo a Mascherano un acompañante como Cambiasso. El cuadro argentino nunca encontró cómo hacerle daño a los alemanes y pagó caro la escasa recuperación de balón que tuvieron sus volantes.

Todos sabían que el técnico argentino basaba su estrategia en el poderío de sus delanteros. Desde la prensa deportiva argentina hasta los asistentes de Maradona tenían conocimiento de que el equipo argentino estaba desequilibrado. Nadie hizo nada para cambiarlo.

1 ESPAÑA – PARAGUAY 0

Iniesta, tantas veces Iniesta. Solo él era capaz de romper la férrea defensa paraguaya. Si los jugadores de fútbol tuvieran que rendir un examen de inteligencia, este ingenioso volante del Barcelona ganaría por goleada.

Es que Andrés ve más allá de lo evidente. Como si fuera un profeta señala a sus compañeros el camino correcto. Y como suelen decir los periodistas españoles, parece que el joven volante llevara un imán en los botines. Hoy en día, es el jugador más importante del cuadro español.

En cuanto a Paraguay, bien por el técnico Martino y sus muchachos. Además de hacer historia llegando por primera vez a cuartos de final, los jugadores paraguayos demostraron en el terreno de juego exactamente lo que su técnico quería. Un reconocimiento especial para Riveros, Santana, Vera y Cáceres, sus cuatro centrocampistas.

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