Banner Tuvivienda
Miércoles 08 de mayo 2024   |   Contáctenos
REVISTA

Armando Robles Godoy se fue

El cine peruano está de duelo
El 10 de agosto, Armando Robles Godoy dejó la vida para abrazar la muerte, 87 años le fueron suficientes para encausar la cinematografía peruana y dotarla de una mirada profunda, gigante, eternamente posible.
(0)
Armando Robles Godoy se fue

El cineasta y escritor falleció de un paro respiratorio producto de las complicaciones que sufrió a raíz de un atropello. El hombre que no temía morir, partió para siempre dejando en el aire su voz fuerte resonando.

LO ÚNICO SEGURO EN LA VIDA ES LA MUERTE

“La muerte es tan misteriosa como la vida y la palabra misterio es aplicable a todo lo que llamamos realidad; todo es un misterio, inclusive, lo que no parece misterioso. La muerte se ha convertido en una especie de fenómeno terminal y no es así. La muerte es lo más importante que ocurre para la vida. Del mismo modo que la vida es lo más importante que ocurre para la muerte. Sin una no existiría la otra”. Armando Robles Godoy, mayo 2010.

El éxito y la popularidad no le fueron ajenos, aunque no parecía importarle demasiado. Obtuvo premios internacionales por su calidad y técnica cuando esos logros eran visiones lejanas o utopías irracionales. Él alcanzó metas y lugares no conocidos para el Perú.

Ganó el Festival de Moscú con En la selva no hay estrellas y el Festival de Chicago con una de sus mejores películas Espejismo (1973) dejando una huella imborrable en la cinematografía nacional. Se le llama con mucha justicia “el patriarca del cine peruano”. Y a pesar de haber realizado solo seis largometrajes en sus más de 40 años de cineasta, es un referente necesario para cualquier joven director y creador.

Nació en Nueva York en 1923, hijo del compositor del famoso Cóndor pasa, Daniel Alomía Robles, y de la cubana Carmela Godoy, se alimentó de la mirada andina y de la intensidad cubana. Fortalezas que marcaron seguramente su paso otorgándole esa visión mística y terrenal al mismo tiempo. Cuerpo y sensualidad matizados con pinceladas de cruda genialidad.

De Armando Robles Godoy se podrán decir muchas cosas: que era polémico al plantear sus historias, antojadizo con su lenguaje, directo, minucioso, ateo sin culpa o remordimiento, mas nadie podrá negar que siempre tuviera algo que decir para ayudar a que el pensamiento peruano se funda en profundidades razonables.

MÁS QUE CINE, CULTURA

Un activista por la cultura que logró a punta de empeño y exhaustas batallas marcar un punto inexistente para el cine nacional al ser promotor de la Ley del Cine en 1972, que lamentablemente durante el gobierno de Alberto Fujimori fue derogada después de 20 años. Luchó por lo que él creía valía la pena luchar: el cine peruano y su factibilidad.

Maestro con más de 30 años de experiencia formando cineastas jóvenes, a los que buscaba impregnar de su espíritu original, auténtico, ese que no se doblegaba, ni siquiera ante la muerte, a la que desafiaba con un verbo altivo, invocándola sin resquebrajar la voz y el temple.

La Muralla Verde fue catalogada por muchos como la mejor película peruana de la historia, costó unos tímidos 120 mil dólares en 1970, un presupuesto casi risible para los montos que la industria moviliza y necesita.

Hasta el último de sus suspiros fílmicos fue un precursor terco e incansable. Con la película Imposible Amor, que no fue estrenada en circuito comercial, se adjudicó el título de ser el primer director en grabar un largometraje en sistema digital en el 2003, abriendo otra vez las fronteras para lo posible.

Y es que Armando Robles Godoy se esmeró en eso justamente, abrir caminos para que otros vean que era viable. Una obstinada fe en lo que firmemente creía, que a pesar de la calidad de la realización o la pobre creatividad que encontraba en muchas propuestas que lo hacían rabiar, aplaudía que se hagan cosas, que se creyera, que se escribiera, que se dirigiera, que se avanzara.

Un ser desafiante y libre, escritor que a través de las letras también supo liberar sus furias y pasiones. Publicó tres novelas y varias colecciones de cuentos a lo largo de su vida; la literatura fue su compañera constante cuando la realización de sus películas se dilataba.

Andaba a paso firme, pero generalmente contra corriente, pintaba rebeldes canas ajustadas en una coleta de caballo tan característica muestra de su libertad. Fue, posiblemente, la primera persona que soltó un ‘carajo’ o ‘mierda’ en la televisión, usaba las palabras en la belleza y extensión de su significado y holgura. Nada lo detenía a la hora de expresarse, nada.

UN HECHO COTIDIANO SE LO LLEVÓ

Padre de la escritora Marcela Robles, vivió hasta aquel 26 de julio que fue internado a insistencia suya en el Casimiro Ulloa en Miraflores, con su esposa e hija. Él afirmó en múltiples ocasiones que la poligamia era natural al ser humano, sin embargo hasta el final de sus días disfrutó de su única esposa y compañera, Ada.

Un incidente de los miles que ocurren cada día en las calles del Perú lo llevó al cuadro que derivó en su muerte. Presentaba anemia severa y varios golpes en su cuerpo debido al atropello que sufrió semanas atrás, un hecho cotidiano, fútil, casi vulgar por lo poco de excepcional que resulta ser atropellado en una ciudad como Lima, pero así fue como el maestro Armando encontró el camino de su muerte.

No se suicidó, ni falleció siendo un mito. Fue un hombre que desde su columna de cine “Lenguaje Misterioso” publicada en El Dominical de El Comercio, allá por los años sesenta, construyó un nombre, un estilo que trascendió las pantallas y el celuloide.

Sus restos fueron cremados y velados en estricto privado, su cuerpo se evaporará en el recuerdo de todos los cultores del séptimo arte, agradeciéndole cada exceso y justeza, porque de la suma de ellas se configuró uno de los personajes que más ha creído y hecho por el cine peruano.

Con su ácida lengua y palabra misteriosa, evidenció que la vida es mejor vivirla con toda la intensidad que cabe en el pecho, en un respiro, en una bocanada de aire, hasta el final. Hasta que la muerte nos sorprenda.

Participa:
COMENTARIOS
0 comentarios      
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan