El fin de la guerra en Iraq

Luciendo un sobrio pero elegante traje azul marino, camisa blanca y corbata roja (colores de la bandera de Estados Unidos), el presidente Barack Obama brindó un mensaje a la nación desde el Despacho Oval el martes 31 de agosto, para anunciar formalmente el retiro de las tropas norteamericanas de Iraq. Sí, en ese mismo despacho en el que siete años y medio antes, su antecesor, George W. Bush, ordenó la invasión al país del Medio Oriente.

Obama había advertido horas antes que el suyo no sería un discurso de la victoria ni autocomplaciente. Y no lo fue. Por el contrario, reconoció que su país ha pagado un alto precio. Admitió que le corresponde al pueblo iraquí tomar las riendas de su seguridad y su destino. "La misión de combate estadounidense en Iraq ha terminado. La Operación Libertad Iraquí ha terminado y el pueblo iraquí ahora tiene que liderar la responsabilidad de la seguridad en su país", manifestó.

¿Qué le dejó la guerra a Estados Unidos? Otra batalla a enfrentar: el alto endeudamiento y el déficit en parte causados por ese conflicto. Muchos políticos estadounidenses atacan al gobierno por su mano suelta en el gasto, pero muy pocos mencionan que las guerras de Afganistán -emprendida en el 2002- y la de Iraq -que comenzó en el 2003-, son coautoras de las actuales penurias de la caja fiscal norteamericana.

No en vano, Obama dijo: “Hoy, nuestra tarea más urgente es restaurar nuestra economía y hacer que millones de estadounidenses que han perdido su empleo vuelvan a trabajar (...) Será difícil. Pero en días futuros, debe ser nuestra misión central como pueblo y mi responsabilidad principal como Presidente.

Washington ha gastado más de tres mil millones de dólares en su incursión militar en Iraq y ha provocado la muerte de más de 100 mil civiles iraquíes a lo largo de estos años.

Pero no vaya a creer que todo ha terminado así tan fácil. El propio Obama ha manifestado que todavía permanecerá en Iraq, por unos meses más, una fuerza de transición con tropas estadounidenses cuya misión es la de “asesorar y ayudar a las Fuerzas de Seguridad de Iraq, apoyar a las tropas iraquíes en misiones antiterroristas específicas y proteger a nuestros civiles”. Todas las tropas estadounidenses partirán a fines del próximo año. ¿Será ello el verdadero punto final de esta guerra? El tiempo lo dirá.