Hasta hace poco tiempo, Estados Unidos fue el principal y casi exclusivo socio comercial del Perú. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, un ¿nuevo? personaje ha aparecido en escena, recordándole que la Unión Europea (UE) está dispuesta a arrebatarle con argumentos tal supremacía.
Razones no faltan, ya que desde su conformación, allá por el año 1957, como Comunidad Económica Europea con apenas seis integrantes, este bloque económico ha ganado en importancia, no solo debido al incremento en países desde el momento de su creación, llegando en la actualidad a estar conformado por 27, sino también por lo que representa para la economía mundial y, más aún, para la peruana.
Y es que, de a pocos, la UE ha logrado arrebatarle una porción del mercado a la preponderancia que Estados Unidos ejercía sobre el comercio exterior peruano. Una muestra: el año pasado las exportaciones peruanas hacia este bloque mostraron un crecimiento de 5,2%, superior al del crecimiento de las importaciones que fue de 2,3%. Con lo cual el comercio bilateral llegó a US$ 7,500 millones aproximadamente durante el 2007, según cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
Por lo demás, las inversiones de la UE en el Perú alcanzaron en el año 2007 –según cifras oficiales– alrededor de los US$ 10,500 millones. A esto hay que añadirle el hecho que 43 de los 100 principales inversionistas extranjeros en nuestro país provienen de este bloque.
No obstante, se espera que gracias a esta V Cumbre ALCUE, la relación comercial bilateral se profundice mucho más, haciendo que el stock de inversión extranjera directa proveniente de estas sólidas economías incorpore a más países, pues a la fecha, de las 27 naciones integrantes de este bloque, apenas 11 invierten en el país.
ABANICO DE OPORTUNIDADES
De ser así, esta cumbre –que se inició el lunes 13 del presente– junto con la II Cumbre Empresarial ALC–UE, se convertirán en el medio ideal para impulsar los procesos de promoción y apertura comercial emprendidos por el gobierno. A lo que habría que sumar las diversas posibilidades de inversión creadas por la visita de líderes, funcionarios y empresarios europeos quienes, viniendo al encuentro de sus pares regionales y locales, encontrarán, al igual que estos últimos, un abanico de oportunidades tanto en el país como en la región.
Esto, sobre todo porque según la agenda de inversión de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), hecha de conocimiento público en enero de 2008, US$ 3,113 millones es el monto de inversión estimado que se requiere para ejecutar diferentes proyectos en diversos sectores en el país, tales como el de la energía, transporte terrestre, saneamiento, portuario, así como el de agricultura, aeropuertos, hidrocarburos y telecomunicaciones, por citar algunos. Escenario sin duda envidiable.
Aunque mejorable, pues a decir de los empresarios, hay sectores en los que se pueden llevar a cabo inversiones de mayor envergadura. Ya que a decir de ellos, solo en el campo de la infraestructura –a diferencia de lo que sostiene ProInversión– se necesita invertir cerca de US$ 20 mil millones. Monto de inversión elevado, al que, si le añadimos los que se requieren en un sector como el de la energía o el de la minería y el petróleo, nos llevaría a hablar de sumas realmente importantes.
Por lo que es fundamental, como ha señalado Ricardo Vega Llona, presidente de la Comisión de Alto Nivel de la V Cumbre ALC–UE, fomentar no solo las inversiones, sino también la seguridad jurídica, aspecto de vital importancia para que las ansiadas inversiones se lleven finalmente a cabo. “Si cabe el término, esto podría llevarnos a una especie de TLC ampliado, una vez conseguidos los acuerdos de cooperación entre Europa y nosotros”, sostuvo el empresario peruano.
A SEGUIR EXPORTANDO
Por su parte, lo concerniente a las exportaciones merece un comentario aparte, pues si bien la UE se ha convertido en el segundo destino de nuestros productos de exportación, tanto tradicionales como no tradicionales, el vertiginoso crecimiento que estos vienen experimentado desde el año 2000 seguirá su franco proceso de desarrollo.
Es que mientras que en el año 2000 las exportaciones a este bloque –con la excepción de Eslovaquia– ascendían a poco más de US$ 1,500 millones, siete años después en 2008, estas han experimentado una acelerada evolución que las impulsó hasta alcanzar los US$ 4,952 millones, mostrando un crecimiento acumulado equivalente al 230% en estos siete años.
Y esto gracias a que la UE otorgó en el 2005 a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), bloque de integración regional del que Perú forma parte, el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP–Plus), que rige hasta el año 2015, permitiendo el ingreso con arancel cero de 8,400 partidas peruanas. Privilegio que se espera plasmar en similares condiciones en el Acuerdo de Asociación que la CAN viene negociando dinámicamente con el bloque europeo. Aunque cabe señalar que un estudio de la Asociación de Exportadores (ADEX) revela que solo en el caso del sector agrícola existen 253 partidas que no han sido aprovechadas. La misma investigación señala que la dinámica de exportación se produce en tan solo 210 entre ellas, produciendo un ingreso de divisas que alcanza alrededor de los US$ 170 millones. Queda claro que de aprovechar esas oportunidades hasta hoy desperdiciadas, más campesinos, productores y empresarios se podrían beneficiar, traduciéndose ello en mayores oportunidades de empleo para más peruanos.
MÁS ALLÁ DE LAS CIFRAS
Pero, tal y como ha señalado la titular del Mincetur, Mercedes Aráoz, debido a que la V Cumbre ALC–UE, además de las relaciones económicas, promueve la integración regional, se ha convertido en la oportunidad propicia para trascender la esfera meramente económica, puesto que la cohesión social y el cambio climático son los temas centrales de esta reunión. Lo que hace de este singular encuentro, el escenario propicio para intercambiar ideas y diseñar propuestas en estos campos de creciente preocupación a nivel de los dos bloques.
Por lo que la ministra fue muy enfática y clara al momento de afirmar que nuestro país haría una propuesta formal para que, junto al bloque del viejo continente que ha venido al encuentro del nuestro durante la tercera semana de este mes de mayo, trabajemos en temas vinculados al desarrollo, pobreza y, en particular, al del cambio climático, contribuyendo así a convertir a este último tema en un problema que exige del trabajo conjunto de todos los países que vienen siendo afectados, entre los que el nuestro, por razones que ya se evidencian, está incluido.
“Queremos que tomen en consideración que nuestro país fundamentalmente puede ser un buen socio en estos temas, porque justamente queremos un crecimiento que sea sostenible y viable. Aprovecharemos sectores como el turismo como una herramienta para hacer de esta oportunidad un tema de crecimiento sostenible y viable, (que nos permita) compartir servicios ambientales, reduciendo el daño al medio ambiente y la pobreza”, fueron las palabras de la ministra.
En ese sentido, teniendo en cuenta los avances que los países del bloque europeo muestran a la hora de combatir un problema como el calentamiento global, máxime cuando una de las principales preocupaciones relacionadas con este problema se centra en el daño que puede causar en mayor medida a las poblaciones más pobres que dependen en su mayoría de los cultivos agrícolas, urge que se tomen ya medidas correctivas para que el número de afectados sea menor al esperado. Tomando como base la experiencia europea.
Y no tan solo esto en el difícil ejercicio de aprender de la experiencia del otro. Pues al igual como se ha mostrado que en nuestro caso es casi seguro que se requerirá de ingentes inversiones para la construcción o reconstrucción de infraestructura, no es difícil señalar que hay que considerar la urgente necesidad de tomar acciones efectivas en el campo de las políticas sociales. Tarea que hace que la experiencia y cooperación europea sea de mucha utilidad a fin de encontrar solución a un tema tan trascendental como este.
En esta forma, los contactos que se fomentarán en las reuniones pactadas durante estos días, serán de vital importancia no solo para cohesionar las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, sino también para que las futuras inversiones que están por venir, particularmente las dirigidas al Perú, permitan atacar las desigualdades, la exclusión y la pobreza, a fin de que el famoso ‘chorreo’ beneficie a esa mayoría que aún permanece en el olvido… Esperemos que los resultados colmen las expectativas.
