Viernes 10 de mayo 2024 | Contáctenos
Ronaldo anotó el último gol, faltando tres minutos para el final, en aquel partido que Portugal goleó a Corea del Norte por 7-0 en la primera ronda del Mundial. El único. Después pasó casi desapercibido antes de que su selección se fuera a casa tras perder 0-1 contra España, a la postre campeona del mundo.
Messi, por su parte, no anotó ningún gol, y la selección argentina se fue humillada 0-4 por Alemania en cuartos de final, en tanto que su director técnico, Diego Maradona, solo atinaba a tomarse la cabeza desde el banco. Se comentó que, en el vestuario, Messi llegó a llorar en los brazos de Maradona.
Los analistas deportivos esgrimieron muchas razones y excusas para tratar de explicar las malas actuaciones de dos de los mejores jugadores del mundo en el evento futbolístico más importante de selecciones, donde se esperaba que condujeran a sus equipos a la gloria.
Se dijo que el mundo entero había puesto demasiadas expectativas en ellos, cargándolos con una presión que no estañan en condiciones de soportar o de manejar. Se les achacó falta de compromiso con sus respectivas selecciones.
Hoy (29 de noviembre) tienen la oportunidad de resarcirse de algún modo de aquellas malas actuaciones en un partido tan vibrante como un encuentro de Mundial: Barcelona- Real Madrid, el super clásico español.
¿Cuál de los dos resultará victorioso al final de la noche en el Camp Nou de Barcelona? ¿Messi o Ronaldo? ¿Ronaldo o Messi? Y otra pregunta más profunda: ¿Cuál de los dos es un futbolista más completo?
Ronaldo es demasiado egoísta, mientras que Messi sabe jugar para el equipo. Ronaldo juega los partidos demasiado consciente de que decenas de cámaras lo están apuntando y de que decenas de miles de personas alrededor del mundo están pendientes de lo que él haga dentro del campo. Eso no estaría mal en principio, pero repercute de manera negativa en su accionar.
Quizás sean dos factores que inclinen la balanza a favor del argentino. Aunque existen tantas razones para considerar mejor jugador a uno y a otro. Hoy el mundo futbolístico podrá verlos de nuevo frente a frente y sacar sus propias conclusiones.