ESTE SOL HACE SOMBRA
Después de casi 12 meses de estar conviviendo con un dólar que cada tarde termina debilitándose frente a nuestra divisa local, los primeros en poner la voz de alerta ante esta situación han sido definitivamente los exportadores, quienes al ver que sus envíos reportaban cada vez menos soles para sus cuentas, no dudaron en alertar que más de un 90 por ciento de ellos ha sido afectados por la caída de la moneda verde, que llegó a rozar los 2.65 soles. Acumulando así -según cifras oficiales– una caída de 9,6 por ciento en los primeros tres meses del 2008.
Aunque la leve recuperación de la divisa verde de los últimos días ha terminado por aliviar en algo las penas de las empresas que dependen de sus ventas al exterior, el fuerte crecimiento económico del país, el alza en la inversión extranjera, el mayor diferencial de tasas de interés y el soporte en el precio de los metales, son cuatro factores que permiten que el Sol se muestre robusto frente al dólar. Manteniéndose así la tendencia. Situación que ha permitido que Scotia Capital, solo dos semanas Después que el Perú obtuvo el grado de inversión, declare que nuestro Nuevo Sol es la moneda que muestra “mayor potencial de alza en la región”, situándolo así incluso por encima del Real brasileño, divisa que en este nuevo escenario ya no sería la más recomendada en Latinoamérica. “Ahora es el sol peruano el que está con buenas perspectivas”, sentenció el Vicepresidente de Análisis Financiero Internacional del Scotia Capital, Pablo Bréard, a un diario chileno.
EL DOLOR DEL DÓLAR
Si bien el anuncio no ha tenido el rebote esperado en los medios ni en las empresas, la Asociación de Exportadores (ADEX) no ha dejado de batallar en su lucha por lograr que el dólar se recupere, pero mientras eso ocurra, ha alcanzado al propio presidente Alan García, un paquete que contiene 21 medidas de política económica que permitirán afrontar a la apreciación del tipo de cambio.
Esto porque la incertidumbre que aún rondaba sobre si el panorama para el dólar –en el ámbito mundial y en lo que resta del 2008– apuntaba a que se mantenga débil frente a las demás monedas, ha encontrado respuesta antes de lo esperado, al punto que las estimaciones dan cuenta de un tipo de cambio que bordearía los S/. 2.65, aunque según ha adelantado el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el próximo Marco Macroeconómico Multianual saldrá con un dólar promedio de S/. 2.80.
Y es que al mejor estilo del ‘¿Por qué no te callas?’, el ministro Luis Carranza al igual que diferentes esferas del gobierno se han empeñado en desechar los pedidos de ‘auxilio’ que los exportadores han solicitado ante la persistente caída del tipo de cambio, que tal como revelara una encuesta realizada por ADEX, ha terminado por afectar a todas las empresas por igual: grandes, medianas o pequeñas, corriendo el riesgo de tirar por la borda el crecimiento que ha permitido que el Perú sea reconocido como el ‘Milagro Económico de América Latina’, en alusión a los logros de la economía peruana de los últimos años.
EL DILEMA DE LA SOLUCIÓN
Estando así las cosas, una de los primeros en expresar su respaldo a los exportadores fue el ex titular del MEF, Pedro Pablo Kuczynski, quien no ha dudado en manifestar que le preocupa muchísimo lo que está pasando con el dólar, sobre todo porque esta situación perjudica a empresarios y a la economía nacional en su conjunto. “La apreciación del sol se ha intensificado desde octubre del 2007 y aunque no es tiempo para que todas las empresas entren en crisis, no hay la menor duda de que existe un problema, por eso hay que asumir las medidas correctivas desde ahora, sin dejar de estudiar otras”, recomendó el popular PPK, en medio del ambiente de controversia que genera la apreciación de la moneda nacional.
De igual manera, el ex presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Richard Webb, expresó su acuerdo con el reclamo de los exportadores, solicitando la inmediata intervención del Ejecutivo. “Se trata de un problema que tiene fases, por eso no debemos esperar que se cause más daño porque puede ser muy tarde. Se debe tomar las medidas; si se llega a agravar la situación, de seguro va a ser muy tarde”, afirmó recordando –a diferencia de lo que dice Luis Carranza, titular de Economía y Finanzas– que lo que sucede hoy en día con el dólar sí es una responsabilidad que debe asumir el gobierno.
¿ADIÓS GOLONDRINOS?
Pero si existe un tema que ha despertado más de una opinión a favor y en contra en este escenario cambiario, ha sido la propuesta de gravar con impuestos a los capitales de corto plazo que ingresan al país, capitales conocidos mundialmente con el sugerente apelativo de ‘capitales golondrinos’, para muchos en otras economías de triste recordación.
Ante la sola propuesta de los exportadores, apoyados esta vez por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) y la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) de obligar a que este tipo de capitales paguen un ‘peaje’ por haber permanecido en tierras peruanas menos de un año, muchas han sido las opiniones que –a favor y en contra– han surgido después de que la idea fue lanzada.
A favor están quienes, como Kuczynski y Webb piensan que aunque es un tema de debate, esta constituye una medida que se puede aplicar en el corto plazo, para la que no se necesita muchas discusiones. Mientras que por su parte, el también ex presidente del instituto emisor a inicios de los 90s, el economista Jorge Chávez, se ha esforzado por hacer entender que una medida como esa afectaría la imagen fiable que como país estamos tratando de proyectar a los inversionistas extranjeros.
Aunque en los últimos días, la rotunda negativa del MEF ante esta propuesta ha dado paso a un “hemos pedido la opinión del BCR y de la SUNAT (Superintendencia Nacional de Administración Tributaria) antes de dar una respuesta definitiva a esa propuesta”, en opinión de PPK, la necesidad de frenar el ingreso de capitales de corto plazo se torna indispensable toda vez que el daño de su permanencia es más que evidente.
“Tal como van las cosas, es preciso que estos capitales paguen una penalidad, tal como se ha hecho en Chile. Pero el impuesto se debe pagar a la entrada y no a la salida. Si permanece más de un año se le devuelve lo pagado, pero si se va antes se le retiene. Eso tendría un efecto desalentador en los capitales de corto plazo”, es la categórica opinión de la ex cabeza del MEF.
¿QUIÉN PIERDE?, ¿QUIÉN GANA?
Lejos de las opiniones sobre un tema que requiere de pronta solución, sea para bien o para mal de algunos bolsillos, haciendo uso de simples operaciones matemáticas resulta fácil concluir que los afectados son y seguirán siendo quienes reciben sus ingresos en dólares, mientras quienes mantienen deudas en esa misma moneda –como los miles de clientes de Mivivienda– cruzan los dedos porque la divisa estadounidense siga en caída libre.
Ante ese panorama, resulta claro –coinciden Webb y Kuczynski– que es necesario imitar a países como Chile, Brasil y Colombia que ante la arremetida de sus respectivas monedas se han visto en la obligación de “tomar al toro por las astas” a fin de evitar que miles de empresas que dependen de la exportación se vean en la obligación de despedir a sus trabajadores y, lo que es peor, hasta puedan quebrar, al no contar con el colchón financiero suficiente para seguir solventando sus costos.
Saber a estas alturas a quién debe favorecer las medidas que adoptará el gobierno –si opta por ello– es una respuesta que solo depende de las autoridades comprometidas en el tema. Sin embargo, es necesario que la decisión tome en cuenta que ahora que somos un país con grado de inversión, y que por lo tanto los muertos y heridos deben ser menos para que copen menos titulares en los medios… El MEF tiene la palabra…
