Se habló tanto de su último video: que sería histórico, que marcaría la pauta en el mundo pop, que dejaría “chiquita” a Lady Gaga, en fin, hasta que sería una obra de arte. Sin embargo, y que me perdonen los fans de la “Princesa del Pop”, Hold It Against Me fue una verdadera decepción.
No solo porque no fue innovador como podría esperarse de la canción que marcará la pauta de un sétimo álbum, sino porque no hizo nada del otro mundo que hiciera pensar que era digno de la sucesora de Madonna.
En sus más de 10 años de carrera artística, Britney Spears debería saber cómo es este negocio. Que no basta tener una buena canción, sino también una buena imagen, expresión corporal, baile, efectos especiales, entre otros elementos que hagan de un video una pieza de arte audiovisual.
Hold It Against Me no es un mal video, pero no es digno para un artista capaz de vender más de 100 millones de álbumes, y no me dejarán mentir sus fieles defensores.
El video parece más bien un comercial de larga duración de la compañía japonesa Sony que está preocupada más en vender su último modelito de televisor que en lucir a la “Princesa del Pop”.
Por si alguien dijera que estas líneas fueron hechas por un fanático de Gaga que desconoce el historial de Britney en cuestión de videos, aquí viene una lista con mejores, mucho mejores ejemplos de lo que Britney ha hecho y podría hacer en su carrera de más de una década:
EL CLÁSICO: BABY ONE MORE TIME
Fue el batacazo que sacó de la somnolencia a la música pop a fines de los noventa. Se presentaba como una niña inocente que tenía en sus labios siempre las bendiciones a Diosito pero en el fondo no era más que una diablita. Fue tal el éxito que terminó por convertirse en la lolita por excelencia del siglo XXI. Y de ese lugar no la saca nadie.
EL SEXY: I’M SALVE FOR YOU
Nunca se vio más sexy. Fue el video que oficialmente la hizo debutar como mujer y dejar atrás la imagen de chica buenita y monse. Era tan erótico que millones de padres les apagaban los televisores a sus hijas para que no imitaran semejante comportamiento lascivo. Cien por ciento provocador.
EL MEJOR: TOXIC
Aquí la crítica, tan renuente a alabar a Britney, se rindió a sus pies. Buena dirección, buena historia, excelentes efectos, Toxic demostró que la cantante podía ser también vanguardista. Gaga, sin dudas, debe tener como referente a este video.
LA COREOGRAFÍA: STRONGER
Lo había demostrado en (You drive me) Crazy y Oops …I did it again!: la chica bailaba bien, pero aquí Britney hace una demostración magistral de dominio de la danza. No había nadie que podía igualarla. Me pregunto si las drogas y el alcohol no solo le consumieron las neuronas sino también la habilidad de bailar que tan bien hacía.
Compare este video con Hold It Against Me y la diferencia es abismal.
DECADENCIA TOTAL: GIMME MORE
Algunos podrían decir cómo puedo incluir este video de la época más negra de Britney Spears. Por esa misma razón, porque es una muestra que a pesar de su fragilidad física y mental, la chica hizo lo posible para no morir en el camino.
La “Princesa del Pop”, que otrora lucía espectacular, aquí se muestra con bastantes kilos de más, unas baratas extensiones negras y un look de cabaretera del downtown de Las Vegas que solo demostraban lo bajo que había caído.
Lo curioso fue que esta canción, que no es mala, fue la tabla de salvación de una artista que todos daban por acabada y que solo atinó a decir tres palabras que se convertirían en un clásico: It´s Britney, bitch!
LA COLABORACIÓN: ME AGAINST THE MUSIC
Profesora y alumna se juntaron en este tema. Britney hizo el mayor esfuerzo de su carrera para conseguir que Madonna participara en su disco y encima le aceptara filmar un video juntas. La canción no fue un hit en su época pero es de esas colaboraciones que se empieza apreciar mejor con el paso del tiempo. Si no basta mirar el remake que trató de hacer la popular serie Glee.
Un último dato, si se fijan bien, la coreografía fue un homenaje al “Rey del Pop”, Michael Jackson, quien en vida supo hacer obras maestras de videos. Por ahí va, Britney, por ahí va la cosa. No solo imagen, también sustancia.