PPK versus Toledo

Carlos Bruce dio una conferencia de prensa al lado de los ex ministros de Economía del primer gobierno de Toledo (con la excepción obvia de PPK) y dijo que los logros obtenidos en economía durante ese período no eran mérito exclusivo del postulante de Alianza por el Gran Cambio.

“O tiene Alzheimer o es un gran mentiroso”, declaró el congresista y candidato a la vicepresidencia de Toledo. “Por ganar votos ataca a sus adversarios y no tiene ningún empacho en mentirle al pueblo y un mentiroso no debe ser presidente”.

Demostrando reflejos rápidos, PPK retrucó en su cuenta de Twitter: “El Alzheimer es una triste enfermedad que afecta a miles de familias peruanas, y no puede usarse para un ataque político”.

A los pocos días, ambos postulantes se encontraron durante el foro “Libertad de Expresión, Transparencia y Derecho a la Información Pública”, organizado por el Consejo de la Prensa. El apretón de manos que se dieron fue fugaz, no cruzaron palabras y Toledo evitó mirar a su ex ministro.

A la salida, PPK manifestó: “El saludo fue así porque Toledo me manda sus perros de presa que dicen que yo soy un ambicioso, que tengo Alzheimer. Yo no los acuso de nada a ellos y ellos me tiran un montón de mierda”.

La respuesta de Toledo fue: “Pedro Pablo es alguien que toca la flauta y yo dirijo la orquesta. No voy a entrar a los ataques. No tengo problemas con nadie y no tengo espacios para los rencores”.

El problema es que mientras a PPK se le nota muy tranquilo, siempre con una sonrisa relajada y no trasluce desesperación por ganar la Presidencia, el semblante de Toledo es de absoluto nerviosismo y angustia. Toledo sería feliz si las elecciones fuesen mañana. PPK, en cambio, enfrenta con optimismo las tres semanas que faltan para el 10 de abril.

Como dice el mismo PPK, a él no le entran balas. El último ataque de Toledo ha sido sobre la nacionalidad de su adversario, pero todo el mundo ya sabe que PPK es un peruano gringo de apellido impronunciable que además baila pésimo. Y aun así están dispuestos a votar por él.

Si no quiere continuar bajando en las encuestas, Toledo tendrá que esforzarse muchísimo más para no perder el contacto con sus electores y por lo pronto dejar de atacar a un candidato sólido como PPK, que puede ser la gran sorpresa de estas elecciones.