Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
Tiene solo 27 abriles pero la fama la ha acompañado durante los últimos años. Es precisamente esta fama desmesurada la que parece haber arrastrado a la dulce Amy a beber constantemente, fumar y consumir drogas, sin embargo, su deseo por combatir esta adicción es también fuerte.
La cantante ha ingresado varias veces a rehabilitación, sobre todo a solicitud de amigos y familiares que no desean verla hundida en el oscuro mundo de las sustancias. En esta ocasión se ha internado en la Clínica Priory tras el pedido de su propio padre Mitch Winehouse, quien constató que su hija ha estado bebiendo demasiado.
Esta situación coincide con el cercano lanzamiento de su nuevo disco que ya estaría listo. Al respecto, la discográfica NME que patrocina la producción, ha señalado que esperará a que la cantante se reponga para anunciar la fecha exacta de publicación del nuevo álbum.
Según su portavoz y publicista Tracey Miller, Amy desea estar lista para sus actuaciones en Europa este verano y decidió buscar ayuda profesional. No olvidemos que esta no es la primera vez que la cantante ingresa a una clínica para detener sus adicciones. También lo hizo en los años 2007 y 2009, cuando igualmente a pedido de su padre, intentó mejorar su calidad de vida.
Pero esta vez es diferente. Los doctores le han dado un ultimátum indicándole que si esta vez no logra superar su adicción, puede morir rápidamente. Todo indica que su condición física está más deteriorada de lo pensado y conocido por los medios de comunicación.
Su última publicación fue realizada en el año 2006. Su álbum Back to Black fue aclamado por la audiencia, mientras en otoño pasado, su primer tema desde el álbum, It's My Party, fue considerado en la recopilación de Quincy Jones Q: Soul Bossa Nostra.
UNA VIDA DE ESCÁNDALOS
Lamentablemente Amy ha acostumbrado a los medios de comunicación a hablar de su vida personal. Su adicción a las drogas se ha hecho pública en más de una vez. Hay videos, fotos y demás pruebas que han destapado de manera escandalosa su usual hábito.
Atrás ha quedado la historia de esa extrovertida jovencita nacida en Londres, cantante y compositora de diversos géneros musicales como el soul, R&B, jazz, rock and roll y ska, cuya voz ha sido elogiada por su alto registro vocal.
Amy ganó cinco de las seis nominaciones a los Premios Grammy en el año 2006, con lo que obtuvo el récord de ser la primera mujer en ganar la mayor cantidad de reconocimientos en una sola noche.
Pero todos estos reconocimientos se han opacado por los escándalos. En agosto del 2007, Winehouse canceló sus presentaciones en Reino Unido y Europa tras ser internada por una sobredosis de heroína, cocaína, ketamina, éxtasis y alcohol.
Pocos meses después fue descubierta junto a su ex esposo consumiendo marihuana en un hotel de Noruega y luego fue captada llegando tristemente a su casa en horas de la madrugada, vestida solo con el brassier y unos pantalones vaqueros.
En el 2008, fue nuevamente captada en video fumando crack, lo que la condujo otra vez a un centro de rehabilitación, pero todo se derrumbó nuevamente cuando en el festival Rock in Río III, en Lisboa, apareció media hora después de lo previsto, tambaleándose, un poco ebria y disfónica.
En el 2010, Amy fue fotografiada borracha y dormida en una mesa fuera de un pub donde habría estado bebiendo casi 16 horas seguidas luego de una discusión con su ex pareja Reg Treviss. Y su historia ha continuado con vergonzosas apariciones en los medios.
Esperemos que Amy se recupere pronto, ya que según su página web, tiene unos meses muy atareados con festivales en Serbia, Turquía, Grecia, España y otros países europeos. Su gira debería empezar este 18 de junio, pero solo la fuerza de voluntad de la cantante dirá si este tiempo es suficiente para su total rehabilitación.
