Es imposible olvidar a quien interpretó de manera tan realista a un bombero, barrendero, profesor, ascensorista, clavadista, boxeador, fotógrafo, sacerdote, torero, cartero, bailarín, mago, cantante... y la lista continúa entre otras profesiones u oficios. Su aspecto desgarbado, su particular manera de hablar y caminar, hicieron de Cantinflas un personaje único, no por gusto lo llaman “el mexicano más universal”.
Mario Moreno nació el 12 de agosto de 1911 en México y precisamente el próximo mes se celebrarán los 100 años de su llegada al mundo. Las actividades ya se están preparando y se sabe que el homenaje llevará el nombre Cantinflas a cien años que incluirá exposiciones, programas de radio y televisión, ciclos de cine y conciertos en los lugares más conocidos de México.
Las celebraciones se realizarán durante todo el mes de agosto para recordar al comediante más taquillero de la historia del cine mexicano, que murió el 20 de abril de 1993 de cáncer pulmonar. A pesar de su partida, el legado de Cantinflas es infinito, su arte está plasmado en 45 largometrajes y seis cortometrajes.
DENUNCIAS
Lamentablemente estos preparativos se han opacado por las denuncias hechas por el hijo adoptivo de Cantinflas, Mario Moreno Ivanova, quien ha asegurado que personas ajenas a la realidad de su familia quieren aprovecharse de la fama de su padre en beneficio propio.
A través de los medios de comunicación, Mario Moreno Ivanova advirtió que es él quien tiene todos los derechos sobre el material del querido actor y que toda persona que desee hacerle un homenaje debe solicitarle el permiso y autorización correspondiente, de esa manera él estará seguro que nadie lucrará con el nombre de Cantinflas.
A través de un comunicado, el heredero de más de cien millones de dólares, advirtió que organizaciones apócrifas están utilizando el nombre de su padre como puerta de entrada para negociaciones desconocidas, de las que marca distancia personal y empresarialmente.
Según información propalada por los medios de comunicación local, una de estas organizaciones sería la Fundación Mario Moreno, que fue creada y dirigida por Eduardo Moreno Laparada y su hijo Mario Eduardo Moreno Goiricelaya, familiares del extinto comediante, quienes aseguran tener también derechos sobre el legado del actor.
Las querellas entre los Moreno es bien conocida por los mexicanos y por todos los que fueron y son seguidores del talento de Cantinflas. Aunque parecía que los problemas se habían acabado, todo indica que el conflicto continúa y la lucha por tener el dominio del invalorable legado de Mario sigue mermando la relación familiar.
Es una lástima que los preparativos de la celebración del centenario de Cantinflas se opaquen por estas denuncias que nada tienen que ver con el hecho de reconocer y valorar lo que el mejor cómico de México dejó a sus compatriotas y al mundo: un inalcanzable talento para hacer reír al ser humano.
Faltan pocas semanas para que se inicien los festejos que prometen ser algo similar a la fiesta nacional mexicana. En momento en que México pasa por lamentables días de violencia y muerte, un homenaje como este traerá alegría y descanso al pueblo azteca. Esperemos que se acaben las denuncias familiares y se logre lo que Mario Moreno siempre hizo: hacer reír sanamente a sus seguidores.