El vóley es un deporte que nos ha traído alegrías durante mucho tiempo. Si bien estuvo en completo abandono después de las glorias de aquellas seleccionadas privilegiadas que alcanzaron casi el cielo al quedar sub campeonas olímpicas en Seúl 88, hoy parece haber resurgido con el apoyo de empresas privadas como frecuencia Latina que ha apostado por transmitir los partidos y contagiar a las nuevas generaciones con la pasión del vóley.
Sin difusión nada es posible. Que una niña de ocho años pueda ver los encuentros significa mucho, eso faltaba y hoy lo tenemos, por ello el Mundial de Vóleibol Femenino Sub-20 es tan relevante.
Es una generación nueva, que empieza con logros ya cosechados, con una visión del deporte diferente, más comprometida, realista y esperanzadora. Se criticó la estrategia y el estilo de Natalia Málaga en un primer momento, sin embargo, luego los resultados saltaron a la vista. Son campeonas panamericanas y ya disfrutan de eso que se llama éxito.
Este mundial simboliza la apuesta por esta disciplina deportiva, simboliza la apertura a nuevas jugadoras, a nuevas matadoras... simboliza el futuro de una legión de niñas que sueñan o deberían soñar con ver a sus jugadoras campeonar.
EQUIPOS EN COMPETENCIA
En esta ocasión, las selecciones de 16 países han llegado a Perú para intentar conquistar el título mundial, para lo cual han formado 4 grupos que jugarán en Lima y Trujillo. En la capital lo harán en el remozado (especialmente para este mundial) Coliseo Eduardo Dibós que tiene capacidad para 5,000 asistentes. Y en la Ciudad de la Eterna Primavera, en el Coliseo Gran Chimú con capacidad para 4,500 espectadores.
La distribución es la siguiente: Grupo A está conformado por Perú, Egipto, Túnez y Eslovaquia. El Grupo B por Brasil, Serbia, Italia y Cuba. El Grupo C lo conforman las selecciones de Estados Unidos, Bélgica, Corea del Sur y Polonia. Y por último el Grupo D lo integran Japón, República Dominicana, China y Rusia.
Las edades de las jugadoras van desde los 14 años hasta los 19 ó 20 años, e incluye a jóvenes sumamente experimentadas que ya están jugando en las selecciones de mayores de sus países. Lo que hace del espectáculo una garantía de calidad, buen juego y competitividad.
Las delegaciones se han instalado desde hace días en las respectivas ciudades: los Grupos B y D en la ciudad capital y los Grupos A y C en Trujillo. El público trujillano disfrutará de los partidos de nuestra selección en vivo y en directo, lo que lo convierte en aliado perfecto para animar y mantener la adrenalina de cada encuentro.
La mascota del evento es Warmi, la hermosa perrita peruana vestida con la camiseta del Perú. Warmi significa “mujer” en quechua. Es muy positivo haber extraído un elemento netamente peruano para ser símbolo de este importante evento, apuntalar desde todos los flancos la identidad nacional y cultural es tarea de todos.
MATADORCITAS
Con el apelativo de “matadorcitas” se les reconoce a las chicas de la selección Sub-20 peruana, queremos recordar sus nombres para que la hinchada pueda alentarlas con nombre propio y corazón bien peruano, sobre todo en estas Fiestas Patrias.
El equipo peruano son Clarivet Illescas, Vivian Baella, Rafaella Camet, Maria Fátima Acosta, Daniela Uribe, Alexandra Muñoz, Lisset Sosa, Diana Gonzales, Grecia Herrada y Gina López, dirigidas con ajos y pimientas por la medallista Natalia Málaga, quien lucha por sacar adelante esta selección.
Cabe recordar que estas chicas lograron el quinto lugar en el último mundial de menores realizado en Tailandia en el 2009. Esperemos que la Copa en esta ocasión se quede en casa.