Somos un país de herencia religiosa, sea por la conquista española o por expresiones de una religión nativa de los incas, sufrimos un proceso en el que fusionamos creencias y sensaciones. Según el último censo realizado el 2007 por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, el Perú tiene un 97 por ciento de personas que abrazan algún credo o religión.
Días uno y dos. Cada segundo cuenta.
Hare Krishna, una experiencia de vida.
La carretera nos lleva por el norte a una realidad ficticia, atrayente. Pasando por el desvío de Pasamayo nuestra espiritualidad se transforma en una experiencia total. A una hora de Lima la comunidad Hare Krishna tiene una propuesta ajena al mundo actual, al monóxido de los autos, a la competencia laboral y a la angustia que significa el futuro.
En el distrito de Chancay, provincia de Huaral, emerge una comunidad de personas entusiastas que decidieron vivir su fe como devotos practicantes de los principios védicos, siguiendo los lineamientos de las creencias Hindúes. El trabajo comunitario es la base de la convivencia, la integridad de los principios se eleva a todas las áreas de la existencia humana; en la alimentación, siendo vegetariana, y en la practica del yoga como fuente de armonía y equilibrio. Habitando los Eco Trulys, que son tal vez la parte más innovadora de esta comunidad.
Son construcciones hechas de barro, inspiradas en los viejos templos de
En la finca ecológica de los Hare Krishna el tiempo se ha detenido, mientras la caminas y recorres sientes la paz que ellos buscan a través de sus mantras y sus rezos. Sus imágenes veneradas aguardan en el templo impoluto que cuidan con mucho esmero y devoción. Descalzos y con humildad en el corazón, sus fieles se arrodillan y demuestran con alegría su compromiso con una fe que no es occidental, pero que ahora gracias a ellos es también peruana.
Día tres. El hombre como templo de Dios
Evangélicos y cristianos. Una visión emergente
Un inusual servicio religioso el día miércoles por la noche me recibe elevando cánticos de alabanza a Dios. Notas musicales destinadas a concentrar la atención en una alabanza sincera que busca alejar los avatares del día, y sintetizar las emociones al máximo para estar listos a escuchar el mensaje que el pastor dará esta vez.
Observo la decoración del lugar y es muy sencilla, lo único que salta a la vista es la cruz, sin Cristo en ella, pues para los cristianos la resurrección es una promesa cumplida y la cruz vacía recuerda su sacrificio de amor. Pregunto a un asistente el por qué de tanta simpleza y me explica que el templo es secundario, para ellos lo importante es el hombre y su espiritualidad, por qué Dios, según
Me acercan amablemente una Biblia para seguir la prédica, y caigo en cuenta que cada persona tenía una, su fe se basa en las escrituras, nuevo y antiguo testamento rigen los principios de una vida cristiana que acompañada por la oración acerca a sus fieles a la convivencia con Dios desde una perspectiva más humana y vivencial.
En catorce años el cristianismo ha doblado su cantidad de adeptos en el país, emigrando de otras religiones, posiblemente guiados por esta atractiva forma de descubrir la espiritualidad a través de emociones cantadas y orando de manera única y personal.
Día Cuatro. La revelación está en la historia
Comunidad Judía.
Describir lo que se siente estar en una Sinagoga es un poco más complicado, ya que desde la destrucción del sagrado Templo de Jerusalén, hace casi dos mil años, las sinagogas son parte fundamental de la tradición judía, y constituyen la evidencia de cómo una comunidad organizada y solidaria con sus miembros puede sobrevivir tantas veces a la discriminación y la intolerancia.
El judaísmo es la integración de aspectos muy diversos tanto religiosos y éticos como prácticos y comunitarios, orientados a fortalecerse como pueblo y nación, habiten el país que habiten. Es una condición de pertenencia que se adopta con el nacimiento de madre judía y se tiene hasta la muerte. Aunque tenemos experiencias fascinantes de peruanos convertidos al judaísmo en una búsqueda intensa de la verdad absoluta para sus vidas.
El caso más emblemático es el de Segundo Villanueva, un cajamarquino que echó a andar una exploración espiritual, personal y colectiva, muy grande que lo llevó del catolicismo a ultranza a una conversión sincera, a un judaísmo que abrazó con el respeto más profundo. Su viaje espiritual terminó en Israel, formando parte activa de un país que lo recibió y que lo vio morir hace menos de un año. Este relato de profundidades insospechadas está narrado en el libro
Cada viernes por la tarde, cuando el sol desaparece, se celebra el Shabat, con un servicio de rezos y meditaciones hechas por el rabino, que renuevan sus esperanzas en que el Mesías vendrá. Su identidad se refleja en aquella simbología que sostiene la fe judía. En lo arquitectónico,
Día Cinco. La simbiosis del arte y la fe Catolicismo Cristiano.
Una vivencia sobrecogedora
Cada vez que visito
La concepción iconográfica del catolicismo está presente en cada iglesia con hermosos vitrales, lienzos y esculturas retratando episodios de las escrituras y de la vida de sus santos. Gran escenario para la confesión, el arrepentimiento y el ritual de la misa, que más allá de los elementos tradicionales, encierra la perseverancia de una fe que intenta amoldarse con estoicismo a los cambios de este siglo.
La expresión artística que las iglesias muestran hablan de un vínculo ancestral entre el hombre y su fe, esa energía que ha motivado a magníficos artistas a dejar su huella plasmada en bellas obras que subliman su amor a Dios. Convirtiendo los templos católicos no solo en lugares de culto sino también de deleite histórico y devoción constante.
Día Seis, una nueva perspectiva
Sentada en un templo termina mi recorrido y no hay conclusiones por sacar, busco el hilo de mi propia fe y descubro que la experiencia religiosa es una vivencia en solitario. La perspectiva colectiva es solo la comparsa de una búsqueda que empieza y concluye en uno mismo. Pero podemos tomar esta oportunidad para considerar tolerar las diferencias y desechar el miedo que nos confunde, nos separa y nos encierra en las esferas de la mediocridad.