Infancia es destino
Nuestra protagonista es la percusionista más reconocida del país, con más de 18 años de carrera musical, nacional e internacional, pasó de un juvenil interés por la medicina a ser la imagen viva de un instrumento maravilloso. Volcó en su búsqueda personal la historia colectiva de un pueblo cuyo sonido natural e instintivo se estaba perdiendo en el olvido.
Crecer con el canto de su madre y su padre, quien fuera el creador del primer programa costumbrista emitido por Radio Nacional, evidenció ese romance eterno que tendría con la música, cantaba, tocaba instrumentos, gozaba su contacto permanente con el arte. Surgió la magia y con unas clases de guitarra clásica logró ser la cabeza del conjunto parroquial, dirigiendo con ocho años de edad 40 guitarras en el altar de una Iglesia…era sólo el inicio de lo que vendría después.
Su vocación nace de la manera más sencilla, de esa forma en la que los niños afianzan sus afectos más intensos, sin formalismos y exigencias, ella disfrutaba de su naturalidad rítmica y genética musical.
Formando parte de uno de los grupos musicales que integró en la etapa preuniversitaria como guitarrista, un día casualmente, el percusionista no asiste al show y allí estuvo dispuesta a tomar las riendas que la envolverían en esta vorágine increíble llamada percusión, llevándola por el mundo exportando la fuerza de una peruana que repica en cada espectador y golpea la tierra de cada corazón.
Resumir la exitosa y acelerada carrera que experimentó desde ese momento nos tomaría horas, viajó a México con Tania Libertad y volvió para estudiar y profundizar sus conocimientos con el maestro Jorge Madueño, no solo se atrevió a tocar cajón siendo mujer, sino que emprendió con seriedad y convicción la incansable búsqueda del reconocimiento de su elemento principal: el cajón.
Batallando entre quimeras
La identidad del cajón, como instrumento bandera del Perú, se la debemos a ella, se lee en pocas palabras pero encierra años de lucha por rescatar una verdad perdida entre el mundo y el silencio cómplice de muchas personas que no validaron nuestro derecho sobre el instrumento.
La controversia surge cuando el maestro Carlos “Caitro” Soto regala al afamado guitarrista español Paco De Lucía por su paso por Lima, un cajón peruano en los años 70, el músico maravillado ante la posibilidad infinita de sonidos y matices lo inserta en el flamenco, emparentándolo para siempre con el taconeo.
La confusión no se hace esperar y se comercializa como “cajón flamenco”. María Del Carmen en sus giras alrededor del mundo con Tania Libertad, Eva Ayllón y muchos músicos reconocidos comprueba lo que intuía, que la identidad del cajón como instrumento peruano se había casi diluido. Una vez más la falta de interés en proteger nuestro patrimonio, había creado un vacío de información tan grande, que para el mundo el cajón era de origen español.
La diferencia la marcó aquella fuerza que la motivó a convertir la frustración en energía, en potencia, así como cuando golpea el cajón, que se entrega sin reparos ni remilgos, así se entregó a la reconstrucción de la identidad del cajón.
Sin esperar que otro empiece la batalla, ella la inició y convocó a la prensa en un incesante esfuerzo por difundir la verdad, tercamente defendió su derecho a hablar sobre el tema.
Pasó de instrumento de jarana y callejón a símbolo vivo de la evolución cultural de nuestro país. Ella creía que era posible y su fuerza alcanzó, en Agosto del 2001, el cajón es declarado por el Instituto Nacional de Cultura “Patrimonio Cultural de la Nación”.
Maestra Vida
Dar es dar, dice una canción de Fito Páez, músico con el que también ha compartido escenario, es tal vez la pequeña frase que sintetiza el equilibrio que los seres humanos necesitamos muchas veces para vivir. María Del Carmen es por esencia y compromiso, maestra. Desarrolló el método para enseñar a tocar el cajón considerando cada género, respetando el patrón rítmico del festejo, landó, zamacueca, vals, entre otros, estandarizó una técnica ancestral que permitirá la limpia continuidad del instrumento.
Este año la ex Ministra de la Mujer, Susana Pinilla, le encomendó la tarea de enseñar a los niños más desafortunados del país a tocar cajón. Nombrándola “Embajadora de los Niños”, trabajó en el Inabif con niños cuyas historias son difíciles de verbalizar, quienes con el sonido del cajón han logrado soltar de a pocos el profundo dolor que guardaban en sus miradas.
Con un diplomado en Músico-terapia y otro en Terapia del Arte, y una maestría hecha sobre Salud Mental en Barcelona, se ha permitido dimensionar su quehacer como artista. Conectando su espíritu, sanando heridas, quebrando miedos… cerrando círculos con la vida.
Mano Madera: una experiencia total
En Octubre del 2001 nace Mano Madera, agrupación que bajo su mística ha producido un espectáculo de alta calidad, una energía cautivante con la percusión en todas sus manifestaciones, desarrollando un estilo único y poderoso. Cajón, quijada de burro, batajones, cajitas, tambores, y todo lo que funcione como detonante de esa pasión que nutre el ritmo, acompañados de coreografías que retratan la influencia africana inherente a nuestra música.
A través del ritual musical se convierten en cómplices hombres, mujeres, negros, blancos, criollos, rompiendo las barreras históricas que sólo concebían a los hombres negros como percusionistas. Aquí todo funciona diferente, son una cofradía entusiasta y risueña que entre contrapunto y repique se entrelazan para recrear un show que despierta al corazón más dormido. Mediante una visionaria conjunción de sueños y esperanza ella ha diseñado una muestra de orgullo y perseverancia. El universo conspiró y Mano Madera existe para demostrarnos que la ilusión de tener un país alegre y vibrante es posible.
Abriendo los límites
Conquistar estas batallas ha sido la primera etapa, María Del Carmen se encuentra en la exploración musical del cajón para que sea también un elemento integrador de los ritmos de la sierra y selva, abrir los parámetros para compartir y seguir evolucionando.
Buenas noticias son que en Alemania, Brasil, el Caribe y los Estados Unidos ya se fabrican cajones “Modelo Peruano”, honrando así a los maestros del cajón como “Caitro” Soto, Abelardo Vásquez y la familia Campos, de Perú Negro.
En mayo de este año fue convocada por el Ministerio de Educación para el proyecto “Cajón del Perú para el mundo”, para promover la difusión de nuestro instrumento a nivel internacional.
Queda como tarea pendiente lograr la patente del cajón como instrumento peruano, ya que tras insistir en Indecopi no ha sido posible debido a una ley que solo otorga la patente a los objetos que no han sufrido modificación a través del tiempo. Es absurdo catalogar al cajón como un objeto cualquiera considerando su relevancia para nuestra cultura. Prestar oídos y manos a este punto, ya que depende de eso que el cajón logre su máxima expresión.
La imagino caminando descalza por la arena de una playa desierta, satisfecha de la tarea hasta hoy cumplida, escuchando el latido de su corazón, a ritmo de mar y cajón, recordando lo que falta conquistar para el país. Gracias por todo el repique de tu pasión, el contrapunto de tu temperamento y por silenciar el miedo que seguro aparecía a lo largo del camino. Gracias por gritar al mundo todo lo bueno que somos como Perú.
