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REVISTA

CRISOL DE PERUANIDAD

Colegio Guadalupe
Este colegio declarado Patrimonio Cultural, es llamado por muchos: "El templo del saber". Cuna de los más grandes personajes de la historia de nuestro país. La lista es interminable y con sus principios doctrinales: Libertad, justicia y defensa de los sagrados intereses de la Patria, Guadalupe se convierte en foco de peruanidad.
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CRISOL DE PERUANIDAD

Con siete profesores y 37 alumnos varones que asistían con ropa de calle pero con una obligada corbata, empezaron las clases en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe en el lejano 1840. En un local ubicado en la calle Chacarilla, muy cerca al Parque Universitario, este fue fundado por Domingo Elías y por el español Nicolás Rodrigo durante el gobierno de Agustín Gamarra. La época no era la mejor para la educación en el Perú pues grandes deficiencias de fondo y forma mermaban su calidad.

 

Sin embargo, el gran filósofo y médico Sebastián Lorente, maestro que vino de España a aportar su sapiencia en las aulas guadalupanas, implantó la nueva enseñanza en el país, dando como resultado grandes hijos de esta alma mater. Hoy, la historia del Perú se precia de tener guadalupanos que han sido y son notables héroes nacionales e importantes personajes destacados en política, ciencias, deporte y arte. Hombres que siguen inscribiendo sus nombres en el Libro de Oro de nuestras tradiciones.

 

Continuando con la historia, recordemos que en 1855, el presidente Mariscal Ramón Castilla convirtió a Guadalupe en el Primer Colegio Nacional del Perú, para que los más destacados estudiantes de la nación ingresen y accedan a su enseñanza, formación y disciplina. El local estuvo ubicado en el barrio de Guadalupe, en Lima, permaneciendo allí por 66 años antes de trasladarse a la avenida Alfonso Ugarte en el Cercado de Lima, donde se ubica hasta la fecha.

 

Actualmente, es una escuela secundaria para varones, al igual que lo era desde cuando accedió al poder Manuel Prado. Si bien es cierto que durante una época, en virtud de la Ley de Reforma Educativa de Juan Velasco Alvarado, entre los años 1968 y 1975, el Colegio Guadalupe tuvo también nivel primario y era también mixto. Vale también la pena recordar que el uniforme escolar guadalupano tuvo que pasar por varias mutaciones hasta llegar al actual: Pantalón azul, chompa celeste y la sigla CG granate en el pecho.

 

HABLAN LOS GUADALUPANOS

 

Germán Lizarzaburu Gutiérrez, egresado de la promoción de 1952, educador, ensayista, cuentista, poeta y periodista peruano, nacido en Lima el 28 de mayo de 1930, es ex director del Colegio Guadalupe y miembro de la Asociación Guadalupana, fundada en 1940 con el objetivo de facilitar la reunión de todos los guadalupanos que estudiaron en sus aulas. Lizarzaburu manifiesta lo que "El templo del saber" significa para él.

 

"Guadalupe es un emporio de cultura, historia, patriotismo, solidaridad, entrega hasta el sacrificio por la patria. Esa multitud de jóvenes guadalupanos que murieron en las batallas de San Juan y Miraflores son el testimonio de lo que Guadalupe representa para el Perú… y cuando se dice Primer Colegio Nacional de la República no fue porque se fundó antes que otros colegios, si no por los méritos que alcanzó la institución y por todo lo que los guadalupanos han aportado al Perú", sostiene.

 

Las aulas del Guadalupe estaban copadas de alumnos de todos los rincones del país, y de ahí su calificativo de crisol de la peruanidad.  Con una espiritualidad caracterizada por la confraternidad y solidaridad, este centro señala una meta difícilmente alcanzada por otro centro de estudios aquí, en la capital del Perú.

 

Sin embargo, los años han pasado y las cosas han cambiado. La calidad de la enseñanza no es la misma; los guadalupanos de hoy no son los mismos alumnos entusiastas y competitivos que colmaron sus recintos años atrás. Este hecho tiene muy preocupados a los ex alumnos que desean revalorar esa imagen que se ha ido perdiendo con el paso de los años.

 

Es totalmente evidente que los ex alumnos guadalupanos no son ajenos a la problemática de su alma matter y que esto lamentablemente también se esparce fuera de los límites de este añejo colegio. Otro hecho preocupante es la infraestructura del centro, la misma que luce o se desluce desgastada, realidad que también preocupa al profesor y presidente de la Asociación Guadalupana, Pedro Ruiz, quien convoca siempre a los ex alumnos para plantear una rápida solución.

 

LAMENTABLE REALIDAD

 

Este importante colegio es propietario de un estadio ubicado en el distrito de Los Olivos, producto del esfuerzo de muchos ex alumnos que colaboraron en su construcción.  La actual piscina olímpica era una poza de ocho metros en la cual se preparaban los alumnos para los campeonatos interescolares a nivel nacional.

 

Campeones de tiro, ganadores de "El Sol Radiante" en los desfiles escolares, muchas veces se llevaron el título más importante en campeonatos de fútbol y básquet; todo esto sin contar con un estadio. Ahora que pueden hacer uso de sus instalaciones, nadie se preocupa por él. Actualmente, este se ha convertido en un descampado que sirve de alquiler para grandes eventos. El último de ellos fue "El Festival Mundial de la Cumbia".  Ese es el precio que ahora se paga por el desinterés de algunos: Escenario de grandes eventos organizados por empresas que pagan hasta 5,000 dólares. La pregunta es, ¿hacia dónde se destina ese dinero, ya que no se ven mejoras ni en el colegio, ni en el estadio?

 

Al respecto, existe una gran incertidumbre. La directora Magda Quiñones, quien ocupa ese puesto desde hace nueve años, hace un tiempo fue suspendida momentáneamente por malos manejos administrativos, pero regresó gracias a un recurso judicial; y desde ese momento no quiere volver a tratar el tema. Asuntos pendientes, que no deben quedar en esa situación, sobretodo para quienes están interesados en recuperar un importante bastión de la educación en nuestro país. La historia así lo dicta, es el destino del Guadalupe.

 

ORGULLO GUADALUPANO

 

Pero dejando a un lado esta lamentable realidad, nadie puede olvidar el sacrificio del niño Manuel Fernando Bonilla y otros cientos de guadalupanos que ofrendaron sus vidas en la batalla de San Juan de Miraflores en enero de 1881 en la guerra con Chile. Como tampoco el heroico sacrificio del niño Julio Escobar en esta batalla, la espartana actitud del coronel Leoncio Prado en la batalla de Huamachuco y la prístina y patriótica conducta de Cesáreo Chacaltana en la defensa de Tacna y Arica. Todos ellos guadalupanos.

 

Tampoco se olvida la hazaña de Diego Ferré, Enrique Palacios, Melitón Carvajal y Carlos de los Heros en el legendario Huáscar. La indomable decisión de José Gálvez en la torre de La Merced durante el combate del Dos de Mayo de 1866. El invalorable aporte de Santiago Antúnez de Mayolo en la portentosa obra de la central hidroeléctrica del Mantaro y la fiebre peruanista de Federico Kauffman Doig y Mario Samamé Boggio. Y el profundo amor de Julio César Tello, arqueólogo peruano de prestigio mundial.

 

Y qué decir del periodista William Reto, el mártir de la medicina peruana Daniel Alcides Carrión, el renombre en la pintura de Daniel Hernández, la vocación histórica de Jorge Basadre, el verbo poético de Enrique López Albújar y José Gálvez Barrenechea, la música inmortal de Felipe Pinglo Alva, la pluma cautivante de Abraham Valdelomar, los aportes científicos de Carlos Monge y Federico Villarreal, el arrojo de José Abelardo Quiñones en la guerra con el Ecuador. Todos son glorias del Perú de siempre. Todos guadalupanos.

Hombres y nombres que con su presencia y acción ganaron un lugar en  la historia del Perú.  Hoy varios años después, es imposible no encontrarse o no saber de un guadalupano que no haya repicado como repican los grandes. Solo Guadalupe tiene una historia gloriosa.  Ayer hoy y siempre adelante Colegio Nuestra Señora de Guadalupe.

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COMENTARIOS
1 comentarios      
ORGULLOSO DE SER GUADALUPANO...
31 de diciembre 2011
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