Quien con los años se convertiría en un periodista autodidacta, cuyo nombre de nacimiento fue Francisco Antonio Cabello y Mesa, nació en 1765, en la lejana Extremadura, España. Vio la luz en la península, pero no para quedarse por mucho tiempo. Hombre sin fronteras y de espíritu aventurero, pronto ya en sus años mozos, cruzaría el gran océano y se adentraría en las entonces llamadas Indias Occidentales.
Aquel que con el paso de los años sería conocido como Jaime Bausate y Meza, llegó así al Virreinato del Perú, a la Ciudad de los Reyes, nuestra Lima, para fundar el 1 de octubre de 1790, cuando contaba con tan solo 25 años de edad, el “Diario de Lima”. El primero en su género, pues traía consigo noticias sobre educación, historia, geografía, literatura, salud y ciencia. Además de informaciones sobre tópicos comerciales y mineros, sin obviar los avisos de interés general, las disposiciones oficiales, los asuntos eclesiásticos, estadísticas y datos sobre movimiento de buques.
Nadie hoy se sorprende cuando escucha que las 249 ediciones del Diario de Lima marcaron un hito en el desarrollo del periodismo en nuestro país. Eran los años del enciclopedismo, de avidez de conocimientos por doquier, este diario satisfacía así creciente necesidad. Se cuenta que cada vez que una nueva edición del diario salía publicada, los lectores se disputaban los ejemplares. Un halo de leyenda con el tiempo ha cubierto la historia.
Fue en honor a este gran periodista que, tan solo siete años antes de celebrarse el bicentenario de su nacimiento, se fundó en Lima el 23 de agosto de 1958 la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Convertida ahora en una flamante universidad, en cuyos claustros se lleva a cabo una permanente y fecunda labor académica, orientada a proveer con una sólida formación a los que tienen el honor de ser admitidos como sus estudiantes, quienes egresarán como periodistas o como comunicadores sociales.
Le correspondió la iniciativa de abrir esta cantera del periodismo a la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), que llevaba tiempo, por aquellos años, abrigando la creación de un Instituto Libre de Periodismo. Tal como se sabe, los fundadores vieron realizado su sueño, pues las actividades académicas se iniciaron el 15 de octubre del mismo 1958. Seis años después, en 1964, el Ministerio de Educación, vía Resolución Suprema Nº 1132 le otorga el status de Instituto Superior.
Tan solo un año después de ser reconocido como instituto, el escenario en el que evolucionaría mi Alma Matter se transformaría. Ya que el 20 de setiembre de 1965 se promulgó la Ley 15630, en la que se reconocía, en el Perú, la profesión periodística. El Artículo 2 de la norma señalaba que a partir de ese momento las universidades nacionales y particulares, a través de sus facultades o escuelas de periodismo, podrían otorgar los títulos correspondientes. La ahora Universidad Jaime Bausate y Meza, al igual que ahora, no estaba al margen de esta dinámica.
Dos hechos marcaron el proceso de desarrollo de la Universidad. El primero aconteció en 1972, el segundo en 1978. Pues por una parte, desde 1972, los bausatinos egresados tenemos derecho al bachillerato profesional y a recibir el título de especialista profesional en periodismo. Y por la otra, dos años antes de iniciar la década de los ochenta, el Estado peruano le confirió a la Bausate y Meza, la categoría de Escuela Superior de Educación Profesional (ESEP) del II Ciclo de Educación Superior Profesional. Todo un avance en su evolución institucional.
En 1984, 26 años después de haber sido fundada, el Decreto Supremo 023-84 establecería que la Escuela Superior de Periodismo, podría otorgar, a nombre de la nación, el título de periodista profesional. Cuentan viejos bausatinos que fueron testigos en aquella ocasión del desborde de alegría que esta buena nueva suscitó entre los miembros de nuestra comunidad.
Por último, fue el 5 de enero de 1990, la fecha en la que se emitió la ley Nº 25167. A través de este dispositivo legal, se autorizaba a los egresados de la ahora universidad a inscribirse, culminados los diez ciclos de estudios, en el Colegio Profesional de Periodistas del Perú: Al decir en el artículo 2 que “La Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza expide títulos a nombre de la Nación y tiene los deberes y derechos que establece la ley Nº 23733, en referencia a la ley universitaria”. Otro gran salto se había dado.
DE ESCUELA A UNIVERSIDAD
Poco más de tres lustros después de que lo bausatinos tuvimos derecho a la colegiatura, el 16 de octubre de este año, el Pleno del Congreso de la República aprobó el proyecto de ley por el cual se denomina Universidad Jaime Bausate y Meza a la hasta entonces Escuela de Periodismo. Queda para la historia que el dictamen fue sustentado por la presidenta de la Comisión de Educación, la congresista Cenaida Uribe Medina, quien encontró en el autor del texto, el legislador José Carrasco Távara, a su mejor apoyo.
El proyecto fue aprobado por 59 votos a favor, ninguno en contra, aunque con 25 abstenciones. Fue exonerado de una segunda votación por decisión de 57 congresistas que con su voto mayoritario hicieron que este histórico dispositivo quedase expedito para ser promulgado por el Poder Ejecutivo. Este acto provocó la alegría de los directivos, alumnos y ex alumnos de esta prestigiosa universidad, que venía de cumplir el pasado mes de agosto, 50 años de vida al servicio de la comunicación en nuestro país.
A partir de ese momento, solo faltaba que el presidente de la República firmara la propuesta legislativa. Y aunque se esperaba que lo hiciera en el Salón Dorado de Palacio de Gobierno, grande fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos que el presidente Alan García iría personalmente a nuestro local central de Jesús María a promulgar la Ley. Es así que finalmente el 12 de Noviembre, a las 8 de la mañana, Alan García Pérez, pisando por primera vez Bausate y Meza, rodeado de alumnos, directivos y prensa que se apersonó a la ceremonia, promulgó la ley.
Ahí, el primer mandatario dijo que la labor periodística exige, al igual que la de la política, transparencia de espíritu, diafanidad, equilibrio, objetividad y sentido de justicia: “Estamos en la sociedad de información… de ahí que el periodismo tiene hoy un papel más noble que cumplir”. Afirmando que “el periodista que abandona su objetividad y no hace un examen de espíritu para decir que es lo justo y verdadero, o deja de presentar las dos versiones de los hechos, cae en lo que se le reprocha a un político, cuando utiliza el sector público para satisfacer sus intereses personales”.
Indicó también que es necesario hacer un examen histórico, deontológico y ético de lo que significa la responsabilidad de ser periodista; porque una información mal intencionada o mal utilizada puede significar la ruina y tumba moral de una persona o institución. El jefe del Estado expresó aquel día su deseo de que “el país cuente con más medios de comunicación, con muchos puntos de vista, para que el ciudadano pueda tener mayor libertad de escoger”.
Resaltó, además en su discurso, la figura del periodista Jaime Bausate y Meza, enfatizando que este cultivó un periodismo de capacidad global, porque recogía lo noticioso, curioso, erudito, mercantil, político y económico. Y no se equivocó el presidente, pues gracias a la labor de Jaime Bausate y Meza, hoy existe una universidad que con orgullo porta su nombre, dando académico cobijo a más de 1,200 estudiantes, quienes gozan desde el 12 de noviembre del 2008 de todos los derechos de un universitario.
HABLA EL DIRECTOR
Emocionado, José Casiano Collazos, aún director de la Universidad Jaime Bausate y Meza, se muestra agradecido al jefe de Estado, Alan García Pérez, por su presencia aquella mañana. “Se ha escrito la más grande página en la historia de nuestro centro superior de estudios, que ha alcanzado su plenitud y madurez… la presencia del presidente enalteció la Universidad Jaime Bausate y Meza, la que seguirá formando profesionales de la comunicación éticos, competitivos y responsables”, resaltó.
Recordó también que el presidente García es un firme defensor de la libertad de expresión, como base y sustento de la democracia. Añadiendo que el Perú necesita, hoy más que nunca, más libertad de expresión y más prensa independiente. Como anécdota cabe señalar que fue recién el martes 11 de noviembre al medio día que le confirmaron la presencia del presidente en Bausate y Meza. Sorprendido por la decisión del mandatario de querer ir personalmente a la universidad, cuenta que inició las coordinaciones y preparativos, así dejando todo listo para el miércoles 12 de noviembre.
“El acto protocolar tuvo una cobertura inmensa. Estuvo presente Canal N, Canal 7, Canal 4, Canal 9, RPP, CPN, CNR, el diario El Peruano, La República, La Razón, Correo, Perú 21 (...) Nuestra Bausate es el alma mater del periodismo, no hay ningún solo medio de comunicación donde no haya algún bausatino, porque todo bausatino es soldado de la información” , dijo un emocionado Casiano.
Ahora que vengo recién de concluir mi décimo ciclo de estudios, vale decir convertida en una egresada, puedo decir que 50 años de excelencia educativa no son en vano. Constituyen nuestro sustento, nuestra razón de ser y también, sobretodo, una fuente de inconmensurable responsabilidad. En nosotros recae, donde nos toque profesionalmente evolucionar, ejercer un periodismo objetivo, honesto y leal a los principios que destilaron en nuestra formación. ¡Felicitaciones bausatinos!
