Adiós Alberto Andrade

El fundador de Somos Perú y ex alcalde de Miraflores y de Lima Metropolitana sucumbió a la fibrosis pulmonar -enfermedad incurable caracterizada por el engrosamiento y endurecimiento de los pulmones, que dificulta la respiración-, en la unidad de cuidados intensivos de una clínica en Nueva York, el 19 de junio.

Fue a inicios de este año que Andrade inició una serie de viajes a Estados Unidos para tratar su enfermedad, pero en las últimas semanas su salud se resquebrajó aceleradamente. Sin embargo, casi hasta el final se mantuvo consciente y pudo despedirse de su esposa Anita Botteri, de sus cuatro hijos y demás parientes. Hasta se dio tiempo para planear como sería su velorio y entierro, como buen criollo a ritmo de guitarra y cajón.

Aunque no pudo cumplir su sueño de regresar al Perú antes de morir, pudo disfrutar de un peruanísimo "lomo saltado con Inka Kola", ya que este platillo fue uno de los últimos pedidos que el fundador del partido político Somos Perú, reconocido por su 'buen diente', hizo en Estados Unidos a su familia.

Y es que el lomo era uno de sus platos preferidos, pero también tenía su corazoncito provinciano, pues le encantaba el rocoto arequipeño. Porque nadie podrá negar que la comida peruana y la música criolla formaban parte de su naturaleza.

"Cuando estaba tenso por la coyuntura, hacía reuniones en su casa con ?karaoke? y si alguien quería hablarle en ese momento de política o de trabajo, respondía: perdóname hermanito, ahorita estamos en otra", recordó uno de sus colaboradores.

Días antes de morir, Melita Guerrero, quién trabajó a su lado por más de cinco años como directora de prensa de la Municipalidad de Lima, habló por teléfono con Andrade y lo primero que hizo él al responderle fue cantarle una canción criolla. "Era muy campechano, no guardaba ningún protocolo. Como jefe el mejor, era excelente trabajar con él porque nunca se molestaba, nunca lo vi molesto, siempre paraba de buen humor. Como le gustaba cantar, cada vez que me llamaba cantaba. Me dejaba mensajes y me daba órdenes cantando".

Ella recuerda que cuando solía ir a inspeccionar obras a zonas lejanas como Huaycán o Zapallal, Andrade cantaba todo el camino y hacía que sus trabajadores hagan lo mismo. "Había una canción que a fuerza nos quería hacer aprender, hasta nos mandó a imprimir la letra", rememoró entre risas.

Otro colaborador muy cercano a Andrade comentó que una de las situaciones que más lo golpearon fue la separación de Somos Perú de su ?pupilo? Manuel Masías en el 2000. "Fue un trago muy amargo para él. Fue una de las pocas veces que lo vi muy triste, porque Masías era como su hijo político", dijo.

LA RECONCILIACIÓN

Masías, actual alcalde de Miraflores, reveló que al enterarse del mal que padecía Andrade y sin aún presagiar el fatal descenlace, le escribió una carta personal en la que expresaba sus mejores deseos por su recuperación. "Hablamos por teléfono estando él en Estados Unidos y se produce una reconciliación de amigos, después de tanto tiempo distanciados por temas políticos. Fue algo muy importante para mí y estoy seguro que para él también, poner las desavenencias a un costado. Fue una ocasión para renovar los lazos de cariño (...) Había quedado con él en verlo a su regreso para la ceremonia de la entrega de la medalla cívica de la ciudad", manifestó. Pero ese encuentro no sería en vida.

TRAYECTORIA

Andrade nació en Barrios Altos el 24 de diciembre de 1943. Abogado de profesión, en sus inicios políticos militó en el Partido Popular Cristiano (PPC). En 1984 se desempeñó como regidor en la Municipalidad de Miraflores, convirtiéndose después en alcalde de ese distrito durante dos periodos consecutivos. En su segunda elección alcanzó casi el 94% de la votación, récord que hasta ahora no ha sido superado.

Fue Andrade quien durante su gestión como alcalde de Miraflores organizó un cuerpo de hombres de seguridad denominado Serenazgo, para que combatiera la delincuencia en los años 90, mientras la Policía Nacional se encargaba de combatir al terrorismo.

Para erradicar la prostitución callejera en Miraflores no tuvo mejor idea que entregar cámaras fotográficas a los jubilados, para que tomen fotos a las placas de los vehículos que se publicaban después.

RUMBO A LIMA

Gozando de una gran popularidad postula a la Alcaldía de Lima y asume el encargo durante dos periodos seguidos. Durante su gestión recupera el Centro Histórico de Lima, remodelando parques y plazas y acabando con el problema del comercio ambulatorio.

Cuando empezó a remodelar la Plaza Mayor de Lima, se encontraron dos cañones antiguos en el subsuelo, que Andrade decidió que sean arreglados para ser expuestos en el palacio municipal. "¿Dónde los ponemos?", le preguntó su entonces regidor Manuel Masías. "Hay que ponerlos en el segundo piso apuntando a Palacio de Gobierno", decidió Andrade con picardía.

Desde Palacio comandado en aquel entonces por Alberto Fujimori, mandaron a decirle que mueva los cañones hacia otro lado, y Andrade replicó: "pero si no tienen balas, ¿a qué le tienen miedo?". Pese al fastidio del ex presidente, los cañones se mantuvieron en su sitio durante toda la gestión del líder de Somos Perú.

En otra oportunidad, personal de la Municipalidad de Lima fue atacado con huevos y pintura amarilla por gente del Sitramun. Andrade mandó a comprar decenas de huevos que puso en el techo del edificio y con ayuda de trabajadores y serenazgos bombardearon "a huevazos" a los huelguistas del citado sindicato.

Corría el año 98 cuando Andrade convocó a una movilización en contra del régimen de Alberto Fujimori. Por esos años, el gobierno había puesto una propaganda televisiva que decía: "ahorra agua, ¿o te sobra la plata?". Aprovechando que esa frase estaba de moda, a Andrade se le ocurrió voltearle la tortilla al gobierno usando como lema de la marcha: "¿vas al paro, o te sobra la plata?".

"Hicieron las pancartas con ese lema utilizando la propaganda del Estado y eso le mortificó mucho al presidente Fujimori", recuerda uno de los que participaron activamente de esta movilización.

En los meses previos a las elecciones presidenciales del 2000, Andrade lideraba todas las encuestas de intención de voto. Para entonces, el gobierno de Fujimori ya había comprometido a la mayoría de los medios de comunicación a su favor, los cuales se encargaron de difamarlo día tras día.

El ex congresista Natale Amprimo, quien integró las filas de Somos Perú, recordó que Andrade fue una persona muy comprometida con la democracia y enfrentó "valientemente una dictadura y un sistema lapidario que tuvo por objeto mellar su imagen".

"Por el año 2000, Alberto era el candidato que la población veía como futuro presidente, pero los que están ahora presos iniciaron una campaña de demolición de su imagen. Además, como el tenía el cargo de alcalde de Lima, los parlamentarios oficialistas de entonces se plegaron a esa campaña de destrucción para quitarle competencias y facultades a las municipalidades, y no se le daba ningún tipo de apoyo", precisó.

Finalmente, Somos Perú ocupó el tercer lugar en las elecciones presidenciales con apenas el 3% de los votos, aunque consiguió nueve escaños en el Parlamento.

En el 2006, Andrade postuló en las elecciones generales como candidato a la Primera Vicepresidencia en una alianza electoral conformada por Somos Perú, Acción Popular y la Coordinadora Nacional de Independientes. Logró un escaño en el Congreso, siendo el más votado del Frente de Centro con 131,178 votos, seguido de lejos por Rosario Sasieta, quien alcanzó 45,030 votos.

Nadie podrá olvidar una de las pocas veces en que Andrade se enfureció en público cuando el programa televisivo que conducía Nicolás Lúcar pretendió vincular a Paniagua con Vladimiro Montesinos. El líder de Somos Perú abandonó en vivo el set del programa donde iba a ser entrevistado, en solidaridad con el ex presidente también fallecido. Ahora ambos descansan en paz.