GENERACCIÓN CUMPLE 7 AÑOS

DETRÁS DE CÁMARAS

No hay persona más indicada para contarnos de qué está hecha Generacción que su fundador, Francisco Huanacune, es por ello que en sus palabras esperamos descubran la esencia de este proyecto. Una entrega que inició en el año 2002 como una propuesta editorial, que fue mutando y acoplándose a los cambios llegando en el 2007 a transformarse en un magazine virtual, digital.

Sin cerrarse al determinante avance de las tecnologías, Generacción ha cambiado de rostro, pero no de piel. Con una mirada abierta, atenta a la actualidad pero también al pasado, a los personajes que hicieron que este país sea más liviano, más llevadero.

Acercándose a los emprendedores que en solitario construyen un pedazo del Perú. Recorriendo la gastronomía peruana con entusiasmo, visionando el increíble futuro que tenemos gracias a ella. Intentando darle lugar a lo importante, escuchándonos, respondiendo, estando.

¡GRABANDO!

Conocer los detalles de una propuesta generalmente nos permite canalizar nuestra empatía y afecto hacia ella. Esperamos que conecten aún más con Generacción después de leer algo de lo que fue y es esta aventura y aprendizaje.

-¿Cómo nace Generacción?

Generacción nace después de la conversación que sostuve con un grupo de  jóvenes. Había organizado el segundo encuentro de las generaciones 80 y 90 del Apra en el 2002. En el encuentro la participación de la gente me motivó a estar a la altura de las expectativas.

Fue entonces que  las palabras de mi esposa Sophie me estimularon; me dijo que en la vida las cosas hay que verlas positivamente. Todo tiene su lado bueno y su lado malo. En este caso si algo malo había sucedido, había que mirar hacia adelante... así nacen las ideas, y así nace Generacción.

Nació como una revista libre, incisiva  y proactiva. Siempre hemos tratado de guardar ese equilibrio. Es un espacio en el cual las personas expresan con total libertad sus ideas, las opiniones adversas a la revista tienen cabida también. En ese sentido, tratamos de ser leales con los principios que impulsaron el nacimiento de Generacción siete años después.

-¿Cuál es la filosofía detrás del proyecto? ¿Por qué darle espacio a todos?

Siempre he pensado que la democratización no solamente pasa por el voto de los ciudadanos cada cierto tiempo. Esta pasa también por otras cosas más...

-Necesita, en todo caso, de otras herramientas.

Necesita cotidianizarse pues para que una sociedad sea democrática, todos los espacios en los cuales evoluciona el ser humano tienen  que ser democratizados... Pasa por una movilidad en los espacios. En lo que concierne a la comunicación mi idea es que no siempre sean los mismos los que hablan. En esto de la Internet, el destino me ha llevado a ser no solo un espectador sino un actor, me sirve como plataforma para validar estas ideas.

-¿Por eso pasaron de ser un medio impreso a uno virtual?

Por eso y por muchas razones... Creo que aquí se encuentran dos destinos; la evolución de la web con su potencial de la interactividad a partir de la emergencia en el 2004 de la web 2.0, y por otra parte el proyecto de Generacción que encontró en esto un espacio de validación, pues el proyecto impreso se había agotado.

-Interesante la decisión de no cerrar el medio, sino buscar un mecanismo para que  el objetivo se siga cumpliendo. Imagino que es una motivación muy interna.

Creo que es una energía, me desplazo aquí al plano de las creencias, que nosotros simplemente canalizamos... Cada ser humano se encarna, se corporiza,  se materializa canalizando una energía que es parte del proyecto universal, de la energía universal. En tal sentido yo cumplo con lo que creo es una verdad. Lo hago bien, lo hago mal, solo el tiempo lo dirá. De lo que trato siempre es hacer las cosas bien. En tal sentido, la permanencia de Generacción en el tiempo ha sido un acierto.

-¿Por qué exactamente?

Por múltiples motivos. El primero porque la tendencia es hacia la digitalización, hacia utilizar el soporte que nos proveen todos los protocolos disponibles en internet. Segundo. Porque podemos permitir que muchos accedan a lo que uno propone con una nueva generación de páginas web que son las web 2.0. Es un acierto porque si no lo hubiese sido no movilizaría las energías que movilizo  para encontrar apoyo... y en esto quiero mencionar a mi esposa Sophie, a mis suegros, Tsevolod y Christiane Dmitrieff, a mi familia política francesa, a mi segunda patria que es Francia a la que le tengo una gratitud y un cariño igual al que le tengo al Perú.

-¿Cuánto tiempo estuviste en Francia?

En Francia viví 12 años. Contraje matrimonio y tengo un hijo, Nathan, quien nació en París. El es una de las personas cuya presencia me ha animado a hacer este proyecto y proseguir. Quiero mostrarle que no hay que renunciar jamás a lo que uno quiere... y decirle que finalmente el hombre es dueño de sus propias decisiones... uno tiene que ser coherente y asumir siempre con dignidad sus consecuencias. Hay que ir siempre hasta el final, no lamentarse, viviendo la vida a plenitud.

-¿Cuánto de humano y cuánto de empresarial tiene el proyecto?

Yo creo que los proyectos, si bien es cierto, hay que validarlos financieramente, tienen que estar en función de una misión que los trasciende. Generacción tiene una misión que yo considero en tal sentido superior.

-¿En qué punto se encuentra Generacción en su aniversario número 7?

En ser una plataforma multimedia digital... en nuestro sétimo año, con 125 ediciones del Magazine impreso y virtual, nuestra vocación es seguir dando la batalla. No caer en el recurso fácil. Más allá de todos los problemas, creo que vamos por buen camino. Tenemos un equipo que se va afianzando en la medida que procesa muy bien los inconvenientes que se presentan... al decir esto, pienso en una frase que siempre me ha inspirado, es de Antoine de Saint Exupery: el hombre se descubre frente al obstáculo”. Ese es mi lema.

Así, estamos en Generacción dando, descubriendo, mostrando lo que somos. Permitiendo que los otros descubran lo que son descubriendonos. Vamos a mostrar que Generacción es una apuesta válida. Cierto, no fácil, pero una apuesta por la cultura, por la formación y por el corazón.

-¿Los colaboradores han sido pieza clave?

Muchos, yo creo que mencionar a los vivos sería injusto por quienes me olvide mencionar. Quiero sin embargo recordar a alguien que murió hace un año, Manuel Sándiga. Era un joven de 28 años, un colaborador nuestro. Y que partió pronto víctima de una penosa enfermedad que lo consumió en poquísimo tiempo. Pero quien hasta el final estuvo con nosotros.

Manuel se alejó un tiempo de nosotros y luego regresó a Generacción para finalmente morir. Esto me ha dado mucho que pensar. Porque si Manuel no hubiera regresado al proyecto, no hubiéramos tenido la oportunidad de ayudarlo. Generacción se convirtió en esa ayuda... este no es homenaje a la muerte, sino a la vida, a la persona, al cariño entrañable que le tengo a este joven, quien de seguir vivio le hubiera dado mucho más a esta vida que espera tanto de jóvenes como él.

-De alguna manera él encarna la ruta del proyecto hoy. Es decir, que Generacción sea el lugar donde los usuarios deseen volver, donde encuentren algo que los conecte.

Me gustaría sobremanera que los proyectos sean de los usuarios, que tengan la impronta y el ímpetu de nosotros pero que al final sean un encuentro de dos destinos, el nuestro y el de ellos. Nos debemos de esa manera básicamente a nuestros usuarios, por eso desplegamos un esfuerzo de empatía, a fin de ponernos en el lugar del que está al frente, dando lo mejor de nosotros.

-Y no dejar de crecer.

Exacto. No sabemos a dónde nos llevará este gran proyecto... y nuestras ganas de llegar a la mayor cantidad de gente posible. No sabemos. En esto no hay límites, el futuro nos pertenece.