Ayer Real Madrid ganó y se llevó la Copa del Rey, pero esta pasó a protagonizar una de las anécdotas del triunfo de los merengues.
Resulta que cuando el autobús del elenco madrileño estaba a un paso de llegar a la Plaza de Cibeles, el futbolista Sergio Ramos quien tenía el trofeo en las manos perdió el equilibrio por la emoción y lo dejó caer desde lo alto del autobús siendo arrollada por este.
Una vez en el pavimento, la Copa fue recogida por el chofer y los jugadores del Real Madrid tuvieron que seguir la celebración sin el trofeo conseguido frente al Barcelona.
Luego del hecho, el jugador que la dejó caer aseguró que “la copa está bien”, sin embargo, ya no volvió a ser mostrada.