El arquero del Real Madrid, Iker Casillas, rindió honores a la diosa Cibeles a quien coronó con una bufanda de su equipo durante las celebraciones por el título de la Copa del Rey tras vencer al Barcelona.
Esta acción provocó la algarabía de los hinchas que llenaron la Plaza Cibeles, donde los madridistas no acudían desde el 2008.
Casillas relevó a Raúl González, quien fue el último capitán en homenajear a la diosa y se mostró muy feliz por la conquista de la decimoctava Copa del Rey de la historia, la cual les había sido esquiva desde 1993.
‘Luego de dos años complicados, ganar la Copa del Rey es un alivio’, afirmó Casillas.