El defensa del Real Madrid, Sergio Ramos, manifestó que se siente "súper indignado" con el desempeño que realizó el árbitro alemán Wolfgang Stark en el encuentro válido por la semifinal de la Liga de Campeones que sostuvo hoy su equipo con el Barcelona.
Agregó que la expulsión de Pepe fue determinante para inclinar la balanza a favor del conjunto azulgrana.
Consultado sobre la suspensión que lo marginará del partido de vuelta, dijo: "Es lo que hay. Uno se pierde el partido de vuelta, pero hay una plantilla muy buena y seguro que nos dejamos el alma", sostuvo.