El entrenador del Cruzeiro, Cuca, se encontraba molesto porque su equipo perdía por 2 a 0 ante el Once Caldas y con ello quedaba eliminado de los octavos de final de la Copa Libertadores.
El entrenado desfogó la bronca al golpear a uno de los futbolistas colombianos aprovechando el desarrollo de una jugada cerca a la zona donde se encontraba.