Belgrado.- De vuelta a casa con aire triunfal. El tenista serbio Novak Djokovic llegó a Belgrado en donde fue recibido como un auténtico héroe por haber ganado el pasado domingo el torneo de Wimbledon y ser confirmado el nuevo número uno del mundo.
Se trata de la primera vez que un deportista serbio alcanza semejantes lauros deportivos lo que ha hecho de “Nole” –como le llaman de cariño– el engreído del país balcánico.
“Tengo una deuda con ustedes porque me han montado esta fiesta y han hecho de este día el más hermoso de mi vida. No lo olvidaré nunca”, declaró el tenista de 24 años.
“Este galardón lo dedico a ustedes, a Serbia”, agregó el deportista, quien sabe que su triunfo ayuda a mejorar la imagen de su país –asociado a la guerra en los últimos años– ante el mundo.