El centenario de Machu Picchu y los 110 años del Cianciano dejó ver de nuevo las copas de la Sudamericana y Recopa en la Plaza de Armas del Cusco.
Sucede que el polémico ex presidente Juvenal Silva las entregó a un allegado suyo y éste, a su vez, hizo lo propio con la directiva del cuadro imperial.
Cabe recordar que el oscuro personaje dejó en bancarrota -según los dirigentes actuales e hinchas- al único equipo peruano en ganar un torneo internacional.