El español Cesc Fabregas reafirmó su deuda personal con su ahora ex estratega, Arsene Wenger, a quien considera uno de los artífices de su traspaso a Barcelona.
“Hay una imagen equivocada de él. Si no hubiera sido por él, ahora no sería jugador del Barça porque no habría debutado a los 16 años, no habría jugado con 18 una final de la Champions, no habría sido con 20 el capitán del equipo... Sin él, a saber dónde estaría. Desde luego, tampoco sería jugador del Barça porque él me ayudó con los dueños del Arsenal, que no querían venderme bajo ningún concepto. Les convenció. Presionó para bajar el precio”, señala el de Arenys de Mar en entrevista para El País.
Con estas declaraciones, está demás decir qué piensa exactamente el ibérico sobre el entrenador francés del Arsenal.