No hay nada que hacer, este 2011 es un gran año para Sebastian Vettel, el joven piloto alemán que ganó la semana pasada el Campeonato Mundial de Fórmula 1. Tan solo una semana después de haberse coronado campeón, el teutón se impuso en el Gran Premio de Fórmula 1 de Corea del Sur, ganando así su décima carrera en Yeongam lo que va de esta singular temporada.
El joven piloto germano de la escudería Red Bull, haciendo sentir su peso, se impuso categóricamente en esta justa en la que el primer lugar nunca estuvo en discusión. Sino más bien, la lucha por la mejor posición en los otros dos lugares del podio entre el británico Lewis Hamilton y el también teutón Mark Webber. Disputa que se saldó a favor finalmente de Hamilton, piloto de la escudería Mc Laren.
Por su parte, James Button, segundo en la clasificación general en lo que va de esta temporada, solo pudo ocupar el cuarto lugar.