Vivió y celebró esta final a lo grande. Roberto Merino tuvo un año fabuloso. Fue convocado a la selección nacional por primera vez y se coronó campeón con el Juan Aurich. El volante agradece el apoyo mostrado por el pueblo chiclayano.
"Esto es como besar a un santo. Este grupo es maravilloso. Nosotros tuvimos perseverancia. Me acogieron como uno más, aplaudo como norteño a todo Chiclayo", comentó el volante.
Aseguró que él regresó al fútbol peruano para tener un momento así. En sus planes, cuando dejó Italia, estaba coronarse campeón en su país, especialmente con el equipo de su tierra natal, el Aurich.