No todo fue una fiesta. Durante el juego de la NBA All Star Game del pasado fin de semana, el escolta de los Lakers de Los Ángeles, Kobe Bryant sufrió una conmoción cerebral y la fractura de la nariz a causa de la durísima entrada del alero de los Miami Heat, Dwayne Wade.
A pesar de los golpes y del sangrado que brotaba de su naríz, Bryant continuó jugando durante todo el partido e incluso batió el record de anotaciones de Michael Jordan (262) al lograr 27 tantos y consolidarse con 271.
Al finalizar el encuentro, la estrella de los Lakers fue examinado por un grupo de especialistas que confirmaron la gravedad de la fractura y, postteriormente, fue llevado a un neurólogo, donde se le diagnosticó que tenía una conmoción cerebral.