Cartagena.- La Cumbre de las Américas desarrollada en Colombia centró su atención en temas económicos de la región más no en temas ambientales, que debieron estar en agenda teniendo en cuenta el descontrol climático, hoy llamados los fenómenos de la Niña y el Niño, que siguen impactando las costas de América del Sur y América Central.
El desarrollo comercial se situó como lo más relevante de la Cumbre. La inmediatez de las gestiones públicas presidenciales, el apremio de victorias temprana en lo político fueron las prioridades de los gobernantes de nuestro continente.
Cabe recordar que, además de los Fenómenos del Niño y la Niña, problemas como el del agua potable, del cual más de una tercera parte de la población en el subcontinente no dispone, debió ser tratado en la reunión de mandatario en Colombia.
Se estima que aproximadamente 80 millones de personas o el 15% de la población de América Latina y el Caribe no tiene acceso a una fuente mejorada de agua y 160 millones o el 28% no tenía acceso a saneamiento básico adecuado. Un problema estructural, de planificación de servicios. Por supuesto resultados muy a largo plazo. Nada atractivo para quienes hacen carrera electoral.
Según un artículo del portal ambientalista anca24, Se estima que aproximadamente 80 millones de personas o el 15% de la población de América Latina y el Caribe no tiene acceso a una fuente mejorada de agua y 160 millones o el 28% no tenía acceso a saneamiento básico adecuado.