El gran jugador brasileño, Ronaldinho, dejó de ser jugador del Flamengo pues el club decidió rescindirle contrato al popular “muelón” por actos de indisciplina.
Resulta que el atacante no asistió a cuatro días seguidos de entrenamientos, por lo que la directiva del club anunció que el departamento legal tomaría cartas en el asunto.
El jugador tenía permiso para visitar a su madre, quien tiene problemas de salud, pero se tomó más días de la cuenta y hasta se perdió un partido amistoso pactado para el jueves pasado.
“No esperábamos una actitud como esta. El club es más grande que cualquier persona, y siempre lo será”, inidicó la presidente de Flamengo, Patricia Amorim.