Mypes venciendo la pobreza

Las nuevas cifras de pobreza presentadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) la semana pasada nos señalan que casi seis millones de peruanos salieron de la pobreza entre el 2006 y el 2010, pudiendo cubrir con sus ingresos el valor de la nueva canasta básica estimada en S/. 284 (en la zona urbana).

La explicación inmediata que se ha dado a esta situación de mayores ingresos es el mayor crecimiento económico experimentado por nuestra economía en los últimos años y a su estabilidad, pero explicada así parecería que estos logros dependerían, en buena parte, de las gestiones públicas realizadas por los gobiernos y sus acertadas políticas macroeconómicas, dejando de lado el análisis de fondo que subyace a este logro alcanzado por millones de peruanos que decidieron salir de la pobreza, sin mayor apoyo gubernamental y en un contexto de exclusión económica y social.

Todo crecimiento económico depende de la inversión privada, la pública, las exportaciones, el gasto público y el consumo interno, y si bien es cierto todas estas variables han crecido, la mayor parte del crecimiento se explica por el consumo interno, verdadero motor de nuestro desarrollo económico, consumo que en su mayor parte ha provenido del lado “marginal” de nuestra economía, con el desarrollo de miles de emprendimientos de subsistencia que dinamizaron nuestra economía y por consiguiente ayudaron a salir de la pobreza a millones de peruanos.

Para entender bien este proceso hay que fijarnos en los niveles de empleo que generan las mypes formales e informales en el Perú, el 60% de la Población Económicamente Activa (PEA) y más del 40% del Producto Bruto Interno (PBI). Por otro lado, conviven con estas cifras otras como la elevada informalidad tributaria, bajos niveles de formalidad laboral, baja productividad y mínima participación en el comercio exterior, pero veamos en ellas una gran oportunidad para seguir creciendo y así alcanzar menores niveles de pobreza en el futuro (Extraído de Jorge Palao Castañeda para el diario La República).