Se armó la polémica. Cuando corría el minuto 62 del partido entre Ucrania e Inglaterra, el árbitro Viktor Kassai no concedió a Marko Devic un tanto, que le daba la igualdad ante los ingleses en la Eurocopa. El balón traspasó la línea por lo que debió ser gol.
El remate del delantero ucraniano fue rechazado por el defensa John Terry, pero la pelota superó por completo la línea de gol, como se aprecia en la imagen.
Los anfitriones, finalmente, se perjudicaron con la decisión del colegiado y cayeron ante Inglaterra por 1-0 quedando eliminados de la Eurocopa.
El gol no cobrado ha vuelto a abrir el debate sobre el empleo de las nuevas tecnologías en el fútbol, para evitar situaciones como la vivida en el Donbass Arena de Donetsk, donde ni la presencia de un juez de área sirvió para acertar con la decisión.