Tres empleados de seguridad de las oficinas del Chelsea, quisieron tomarse una foto con la “orejona” y lo único que ocasionaron fue romperla.
Las oficinas del mítico Stamford Bridge, fueron testigos de cómo tres empleados rompieron una de las asas de la copa al tratar de tomarse una fotografía con la misma. Aunque un vocero del club confirmó que “fueron daños menores”.
Entre los tres involucrados habrían decidido dejar el trofeo tal como estaba, esperando que nadie lo notara, pero no pudieron hacerlo.
El club realizó un sumario interno tras revisar sus cámaras de seguridad e inmediatamente lo mandaron a reparar.