Las tabletas, como el iPad2, pueden tener un efecto adverso no deseado. Por ejemplo actúan negativamente sobre algunos dispositivos médicos implantables, como las válvulas que se emplean en los niños con hidrocefalia.
En Journal of Neurosurgery se ha publicado que el iPad2, que contiene componentes imantados, podría alterar la programación de estos dispositivos si se colocan demasiado cerca de la válvula (unos 5 cm); y así causar el mal funcionamiento.
Esta relación la hicieron los científicos de la Universidad de Charlottesville (EE.UU.) ya que una madre afectada afirmó que mientras cogía en brazos a su hija (cuyo implante comenzó a fallar) estaba con el iPad2.
A diferencia del el iPad, el iPad2 sí contiene imanes, por lo que al acercalos a algunas válvulas logran cambiarles la programación.
Especialistas aseguran que no se trata de que el iPad2 sea peligrosa pero sí que se tomen las precauciones necesarias como se hace con otros productos magnéticos más corrientes.
(Con información de abc.es)