El delantero uruguayo Santiago Silva, no soportó que un periodista brasileño filme la tristeza del plantel de Boca Juniors luego de perder la final de la Copa Libertadores con el Corinthians, por lo que no tuvo mejor idea que quitarle la cámara al periodista que inmortalizaba la pena xenieze.
El incidente se produjo cuando el plantel de Boca se dirigía luego de recibir sus respectivas medallas como subcampeón a los vestuarios.
Fue entonces que el charrúa, al percatarse que un periodista los filmaba por encima de un muro, le arranchó la cámara de la mano dejándolo sin reacción.
El brasileño le gritó dos veces que le devuelva su herramienta de trabajo, pero no obtuvo respuesta. Al final, ante la denuncia del periodista, la policía recuperó la cámara al buscar al jugador en los vestuarios.