El jugador del Náutico de Brasil, Joao Paulo quedará en la historia del fútbol brasilero pero no precisamente por realizar una buena jugada o anotar un gol de antología.
Sucedió todo lo contrario. Cuando se disponía a cobrar el tiro de esquina para su equipo Paulo envió el balón a las gradas sin que pase cerca al arco rival.
El vergonzoso hecho tuvo lugar en un encuentro ante el Palmeiras. Por su parte, medios deportivos locales consideraron dicha ejecución como la peor de la historia del Brasileirao.