Ryan Giggs, capitán de la selección olímpica británica, creo algo de polémica cuando se negó a cantar el himno nacional del Reino Unido al inicio de los partidos, al igual que otros jugadores galeses en su equipo.
Giggs, capitán del combinado británico en Londres 2012, considera que el “God save the Queen” (“Dios Salve a la Reina”) es más un himno inglés que del Reino Unido.
En los encuentros frente a Senegal y Emiratos Árabes, el silencio de Giggs fue secundado por los también galeses Craig Bellamy, Joe Allen, Aaron Ramsey y Neil Taylor, suceso que generó en el Reino Unido un acalorado debate sobre patriotismo, nacionalismo e identidad.
El veterano jugador del Manchester United se ha declarado orgulloso de poder participar en unos Juegos, pero no de representar al Reino Unido.
“La posibilidad de competir en el evento deportivo más grande del mundo era una oportunidad que no podía rechazar”, ha asegurado Giggs.