Ex campeón del mundo de los pesos pesados, y de nacionalidad sudafricana, Corrie Sanders, murió víctima de un tiroteo ocurrido el sábado por la noche en un restaurante de Pretoria y falleció en un hospital ocho horas después.
Su ex esposa, Sunette, señaló que Sanders, que acudió al cumpleaños de un sobrino, se inclinó sobre su hija para protegerla de los disparos, al presenciar un tiroteo.
El asesinato de Sanders no hace más que seguir preocupando Sudáfrica, ya que cerca de 40 asesinatos ocurren a diario en dicho país, donde este tipo de muertes son le pan de cada día.
El adiós de Sanders provocó una condena generalizada. La muerte del púgil es el último de una serie de asesinatos de personajes públicos que conmocionaron al país.