Lionel Messi, delantero y figura del Barcelona, reconoció que el empate ante el Real Madrid (2-2) le ha sabido a poco, porque le hubiese gustado ganar, pero señaló que aún quedan muchos partidos por delante, por lo que cualquier resultado no hubiera sido determinante.
"También podríamos habernos quedado a cinco. Hay que celebrar que seguimos a ocho, porque el Real Madrid es también un gran equipo. Esto es larguísimo, queda mucho".
Consultado sobre las quejas del equipo contrario sobre el penal no cobrado a Ozil, refirió que no fue fácil para el árbitro, “no sé por qué lo dicen”.
Con los dos goles anotados hoy, Messi se ubica a solo un tanto de Alfredo Di Stéfano, como máximo goleador de los clásicos. Al respecto enfatizó que es algo bueno estar cerca de un grande, pero que hay cosas más importantes que sus récords personales