Gabriel Muniz es el niño brasileño que a pesar de no tener pies puede jugar al fútbol y lo hace de la mejor manera.
Él cumplió su sueño de conocer a su gran ídolo, Lionel Messi, con quien peloteó luego del entrenamiento de Barcelona.
El joven fue a ver el partido ante Celtic, por la Champions, que los catalanes ganaron sobre la hora.
Recientemente, Muniz, que nació con una malformación, fue invitado especialmente a una prueba de Barcelona, en Río de Janeiro, por su gran destreza con el balón.