Tras el empate de visita de Boca Juniors, el entrenador de River Plate, Matías Almeyda, mostró su fastidio por el resultado (2-2) y afirmó que no celebra los empates.
“Me voy con una amargura enorme, con un partido que estaba prácticamente terminado”, aseguró enfáticamente Almeyda.
“River hizo un buen primer tiempo, se puso en ventaja, llegó al 2-0. El resultado no fue justo para nada. La victoria era el triunfo que necesitábamos”, señaló.
También les dejó un mensaje a la hinchada de Boca: “Los empates nunca los festejé”, generando las risas entre los hombres de prensa.
Por otra parte, argumentó “tener que cambiar dos jugadores por lesión en los primeros 13 minutos te condiciona”.
Por último, descargó: “Después de irnos a la B, era el partido más importante. Por eso la bronca de un empate cuando habíamos superado a Boca”.