Lionel Messi se cansó se recibir golpes y le propinó un manotazo a Jonathan Vila. Luego del mismo lo enfrentó y se le notó muy molesto. Un gesto extraño en la 'Pulga' que no suele tener reacciones violentas.
En la victoria del Barcelona ante el Celta de Vigo por 3 a 1 de ayer, Messi había estado toda la noche anterior en un hospital acompañanado a su mujer en el nacimiento de su hijo Thiago.
La 'Pulga' decidió ser titular en el partido por la Liga de España y, pese a que el equipo hizo un buen partido, el 10 estuvo algo errático.
En plena carrera por la pelota le pegó un manotazo a Jonathan Vila, defensor del Celta. Messi parecía bastante enojado con el defensor y luego de la leve agresión, se le fue encima.
El árbitro del partido no vio la jugada y ni siquiera llamó la atención de los jugadores.