El piloto inglés Lewis Hamilton demostró por qué fue campeón del mundo y ganó el Gran Premio de Estados Unidos (Circuito de las Américas de Austin) para la escudería británica McLaren, dejando en suspenso la definición del Campeonato Mundial de Fórmula Uno.
Luego de este resultado, el alemán Sebastian Vettel se quedó con las ganas de abrir su champán junto al equipo Red Bull, al quedar en el segundo casillero, tras ser sobre pasado por el primero de forma notable.
Por su parte, el español Fernando Alonso mantuvo intactas sus chances de conseguir el tricampeonato para los colores de Ferrari, al obtener un importante tercer puesto.
De esta forma, el germano y el asturiano tendrán que hacer sus mejores esfuerzos en el Gran Premio de Brasil, Circuito de Interlagos, donde la experiencia y tranquilidad serán un extra aparte en el duelo, que pone al representante de la firma austríaca en el primer lugar por solo 13 unidades.