Los generadores de energía nunca se han alimentado con la orina antes. Por muy sucio que pueda parecer, el concepto podría funcionar como una situación de ganar-ganar, ayudando a los usuarios a guardar de manera eficiente los desechos humanos y generar electricidad en una vía verde.
Teniendo esto en mente, cuatro jóvenes de nombres Adebola Duro-Aina, Abiola Akindele, Eniola Bello y Oluwatoyi Faleke, todas ellas en la adolescencia, han creado un generador de energía que trabaja con orina.
Exhibido en la Maker Faire África, celebrada en Lagos, Nigeria, este innovador sistema utiliza una celda electrolítica para separar el hidrógeno en la orina. Una vez filtrado, el hidrógeno pasa a través de un filtro de agua y se envía a un cilindro de gas. Desde aquí, el hidrógeno se transfiere a bórax líquido y finalmente en el generador de energía.
Un litro de orina puede generar energía durante unas buenas seis horas, haciendo de este concepto una forma viable para generar electricidad en las zonas lejanas.