La victoria del Real Madrid ante el Ajax (4-1) por la última fecha de la fase de grupos de la Champions League, dejó un acto poco usual en donde José Mourinho quedó como protagonista.
El brasileño Kaká, que fue capitán en el partido, fue cambiado en el minuto 72 y le deje el brazalete al arquero Adán. El técnico portugués se enfadó y pidió rápidamente que el portero se quitara el brazalete y se lo diera a Pepe.