Este 8 de diciembre no es un día especial solo del club de Alianza Lima, sino de toda una nación que recuerda la penosa perdida de todo el plantel blanquiazul en la tragedia del Fokker en Ventanilla de 1987.
Como se recuerda, la tragedia dejó como saldo 43 muertes, el equipo estaba dirigido por Marcos Calderón y tenía a grandes figuras como Luis Escobar, Alfredo Tomassini y José Casanova, entre otros.
El plantel había viajado a la selva para jugar ante Deportivo Pucallpa, en partido correspondiente al torneo de esa fecha, pero luego del encuentro el avión Fokker que había contratado el club se precipitó al mar cuando se encontraba a escasos kilómetros del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez a la altura de la localidad chalaca de Ventanilla.
El único superviviente de ese avión fue el piloto Edilberto Villar Molina, falleciendo todos los jugadores del club así como el cuerpo técnico encabezado por el entrenador Marcos Calderón.
Alianza Lima terminó el campeonato de 1987 jugando con juveniles y algunos jugadores prestados por el club chileno Colo-Colo que, debido a la afinidad entre la hinchada de ambos clubes, que representan a las clases sociales más desfavorecidas tanto de Chile como de Perú concurrió rápidamente en auxilio del Alianza Lima.
La noticia del accidente dio la vuelta al mundo. El jugador inglés Bobby Charlton, desde Londres, manifestó su tristeza de manera pública al enterarse de lo sucedido.
Asimismo, el club uruguayo Peñarol jugó la Copa Intercontinental en Tokio con crespones negros en la camiseta, en un gesto de solidaridad con el equipo peruano.
Lo más penoso es que en el año 2006 una investigación periodística sacó a la luz el informe oficial preparado por la Marina de Guerra del Perú en el que se señalaba que la aeronave presentaba fallas técnicas y que el piloto carecía de experiencia para realizar vuelos nocturnos. Este informe fue mantenido oculto hasta esa fecha.