El periódico West Australian reveló que según un estudio de la asociación de pescadores del estado de Australia Occidental, las temperaturas más altas de lo normal en el mar podrían ser la causa del aumento de los ataques de tiburones blancos en las playas australianas.
En los últimos dos años se han visto cada vez más tiburones blancos cerca de la costa, y también ha aumentado el número de ataques.
En los últimos 30 años se producía en promedio un ataque al año y no siempre acababa con la muerte de la víctima.
En los dos últimos años la temperatura de las aguas aumentó en algunos momentos hasta en cinco grados, hasta los 30 grados centígrados. En las zonas afectadas ello hizo que prácticamente desaparecieran los bancos de peces.
Por último, los expertos pensaron primero que la subida de la temperatura de las aguas se debía a causas locales, ahora consideran que es una consecuencia de los cambios climáticos generales del planeta.