El Real Madrid enterró su preocupante imagen liguera para agarrarse con fuerza a sus opciones en Copa del Rey y poner un pie en las semifinales con un triunfo 2-0 en el Santiago Bernabéu ante Valencia, que se marchó desquiciado con el colegiado Muñiz Fernández y por sus propios errores ante Iker Casillas.
Con Xabi Alonso por debajo de su nivel, Sami Khedira explotó la mejor de sus versiones. Defiende sin descanso, con una máxima entrega en la destrucción, y asomando en ataque. Mesut Özil aparecía con cuentagotas. Pero fue el francés Karim Benzema el encargado a abrir el marcador a los 37 minutos.
El único fallo de Iker Casillas lo desaprovechó Víctor Ruiz, que remató un córner arriba tras el error por alto del portero.
A los 73 minutos, Fabio Coentrao centró y Andrés Guardado introduzco el balón en su propia portería. El segundo gol derrumbó anímicamente al Valencia y la eliminatoria pudo quedar totalmente sentenciada si no es por el guardameta Vicente Guaita. Le sacó dos manos a manos a Cristiano Ronaldo y un disparo ajustado a Özil.
El Real Madrid no encuentra el fútbol, pero sí un resultado que el aferra a la Copa del Rey. El encuentro de vuelta se jugará la próxima semana en Mestalla.