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Las graderías del estadio Pacaembú de Sao Paulo colmadas en gran parte por hinchas del Corinthians se prepararon para festejar el triunfo de sus preferidos esta noche viendo avanzar a los cuartos del final de la Copa Libertadores al Timao. No contaban para esto con lo que el Boca Juniors magistralmente liderado por Juan Román Riquelme haría sobre el gramado paulista.
Al final, el actual campeón del Mundial de Clubes no pudo hacer valer su calidad de local y solo pudo empatar a 1 gol ante un Boca envalentonado y hasta cierto punto favorecido por un arbitraje del internacional paraguayo Carlos Amarillo que esta noche dejó mucho que desear. Y quedó eliminado en esta versión de la Copa Libertadores.
La escuadra dirigida por Carlos Bianchi, gracias al gol de antología de Juan Román Riquelme a los 25 minutos de la primera etapa, de tiro cruzado, un centro-remate, desde el lado derecho y desde el fuera del área, que venció la resistencia de Cassio, se encargó en gran parte de cerrarle el paso a la escuadra dirigida por “Tité”.
El tanto de Paulinho que llegó a los 5 minutos de la segunda etapa no fue suficiente para remontar el desbalance en goles que el tanto de Riquelme había establecido. Los minutos que avanzaban y la muralla llamada Agustín Orió, elegido el mejor jugador del encuentro, se encargaron que el Corinthians se inclinase esta noche.
Con este resultado Boca Juniors, avanzando a la siguiente fase, se enfrentará en cuartos de final al Newell's Old Boys de Rinaldo Cruzado, quienes eliminaron a Vélez Sarsfield en horas de la tarde.
Alexandre Pato cometió un blooper y falló un gol increíble a falta de 15 para el final. Si no entró el intento de Pato, no entraba nada.