Una vez más la falta de actitud como visitante le jugó a Perú una mala pasada en Barranquilla ante Colombia

Falcao, de tiro penal, vence la resistencia de Fernández a los 12 minutos del primer tiempo

Hoy la selección peruana de fútbol mostró en el estadio Metropolitano de Barranquilla algo que ha mostrado desde el principio de las eliminatorias de miras a ganar un cupo en la fase final del Mundial Brasil 2014: no sabe plantear un partido como visitante. Y sin atenuantes, no hay lugar para excusa alguna de índole meteorológico, cayó ante una escuadra colombiana, que sin mostrar grandes atributos esta tarde, supo imponerse por 2 tantos a 0.

Radamel Falcao, la indiscutida estrella colombiana que brilla en gramados europeos, y Teófilo Gutiérrez se encargaron de mostrar lo que sucede en un campo de fútbol cuando la calidad en el manejo del balón de la que hacen gala los jugadores peruanos no va acompañada de una buena actitud a nivel individual, no hablemos mejor términos colectivos.

El equipo que sucumbió esta tarde en Barranquilla ante la escuadra cafetera fue la otra cara de la moneda futbolística que mostró Perú el viernes 7 de junio ante la escuadra ecuatoriana. Los dirigidos por el charrúa Sergio Markarian, quien debe estar cada vez más consciente de que las canchas brasileñas constituyen algo así como la Tierra prometida para los que portan la bicolor, dio la impresión de que disputaba un encuentro convencido de que había que mostrar, una vez más, que se hizo lo posible. Pero que al final se perdió.

Cierto es, como dice Sergio Markarian, que “tenemos todavía chance... pero hay que ganar los dos próximos partidos”, cierto, pero para que esto suceda y el coach de la selección peruana no sea presa de una crisis de cólera en el marco de una cortísima conferencia de prensa, es importante que se planteen las estrategias en una forma diferente y se ose realmente cuando de ganar un encuentro se trata.

Y aunque de nada vale lamentarse, no está demás recordar que con los 14 puntos que tenemos no tenemos la altura suficiente para avizorar con optimismo lo que se viene. Que la iluminación acompañe a quien conduce tecnicamente a la bicolor y a los jugadores, sob re todo a ellos, a fin de que levanten la cerviz y crean alguna vez más de 90 minutos en ellos, si lo que queremos es ganarle a Uruguay en Lima y a Venezuela en Caracas.