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Miércoles 26 de junio 2013

Brasil vs Uruguay: "Historia de una gran rivalidad"

"Los dos grandes del fútbol sudamericano volverán a verse las caras el miércoles en las semifinales de la Copa FIFA Confederaciones Brasil 2013, así que hemos aprovechado la ocasión para recordar algunos de los duelos más memorables que han disputado ambas selecciones, empezando por la especial combinación de factores que dio lugar al famoso 'Maracanazo' ", dice la Fifa en su portal en la vispera del encuentro válido por la semifinal de la Copa Confederaciones 2013.
Brasil vs Uruguay: 'Historia de una gran rivalidad'
Foto: Difusión

Brasil y Uruguay se enfrentaron por primera vez el 12 de julio de 1916, en un partido que tuvo lugar en Buenos Aires y que se saldó con victoria del conjunto charrúa por 2-1. Está claro que las rivalidades sobre el césped se construyen a base de partidos, pero, sin menospreciar las diferentes batallas que estas dos selecciones libraron en el campo a lo largo de los siguientes treinta y pocos años, resulta imposible hablar de este clásico sudamericano sin pensar en una fecha: el 16 de julio de 1950.

Los dos grandes del fútbol sudamericano volverán a verse las caras el miércoles en las semifinales de la Copa FIFA Confederaciones Brasil 2013, así que hemos aprovechado la ocasión para recordar algunos de los duelos más memorables que han disputado ambas selecciones, empezando por la especial combinación de factores que dio lugar al famoso ‘Maracanazo’:

- 1950: Brasil 1-2 Uruguay – Copa Mundial de la FIFA

Si es cierta la teoría de que para convertirse en un gran campeón se necesita pasar una dura prueba y sufrir un doloroso revés, no hay mejor ejemplo para ilustrarla que este partido. La selección brasileña se adelantó en el marcador y desató el delirio de las doscientas mil personas (o quizá más...) que llenaban Maracaná. Sin embargo, Uruguay no se amilanó y acabó sorprendiendo al equipo anfitrión en un partido que pasaría a la historia junto con sus principales protagonistas, como los uruguayos Alcides Ghiggia y Obdulio Varela, el portero Barbosa y el propio estadio, por entonces recién inaugurado. “Nunca vi a nadie tan triste como la afición brasileña después de aquella derrota” fue una de las frases de Ghiggia que pasaron a formar parte de la historia del fútbol brasileño, al igual que “solo tres personas han logrado con un simple gesto silenciar a un Maracaná con doscientas mil personas: Frank Sinatra, el Papa Juan Pablo II y yo”. Si quieres leer más sobre aquel partido, haz clic en el enlace “Un silencio ensordecedor”, en la parte derecha de la página.

- 1970: Brasil 3-1 Uruguay – Copa Mundial de la FIFA

La revancha tardó en llegar, aunque la verdad es que difícilmente un partido podría tener un desenlace tan dramático que compensase la decepción que los brasileños vivieron aquel día de 1950 en Maracaná. Veinte años después, la Canarinha y la Celeste volvieron a enfrentarse en una cita mundialista. Una vez más, la mayoría de la afición presente en el estadio apoyaba a la selección auriverde, aunque, sobre el campo, el partido se desarrolló de manera inversa en esta ocasión. Uruguay inauguró el marcador por medio de Luis Cubilla a los 19 minutos, pero la selección brasileña no se descompuso, se dedicó a jugar su fútbol y marcó tres goles a través de Clodoaldo, Jairzinho y Rivelino. No obstante, la acción que ejemplificó mejor la revancha fue la famosa jugada en la que Pelé burló al portero Ladislao Mazurkiewicz en la frontal del área con un amago extraordinario y sin tocar la pelota siquiera. Al final, su disparo a puerta vacía se fue fuera por poco, pero el error no pasó de anécdota, ya que la selección brasileña acabó llevándose la victoria.

- 1976: Brasil 2-1 Uruguay – Amistoso

Aquel partido no fue un amistoso propiamente dicho, ya que correspondía a la denominada Copa del Atlántico, un torneo que se disputaba a doble partido y en el que ya se había jugado el encuentro de ida en Montevideo. Como no podía ser de otra forma, la vuelta tuvo lugar en Maracaná. La rivalidad alcanzó su grado máximo cuando el lateral Sergio Ramírez cortó un avance por el centro del campo del joven Zico con una aparatosa entrada que desencadenó una batalla campal. Sin duda, aquel no fue el mejor ejemplo de deportividad, pero el nivel de tensión que se alcanzó puso de manifiesto la gran rivalidad existente entre ambas selecciones.

- 1993: Brasil 2-0 Uruguay – Fase de clasificación de la Copa Mundial de la FIFA

Aquel encuentro también se recuerda de manera informal como “el partido de Romario”. Por aquel entonces, el delantero brasileño triunfaba en el Barcelona, pero se había distanciado de la selección por desavenencias con el cuerpo técnico. Sin embargo, el ariete fue convocado para jugar contra Uruguay –de nuevo en Maracaná y ante más de cien mil personas esta vez– en la última jornada de la competición preliminar y con la clasificación para Estados Unidos 1994 en juego. Romario protagonizó una actuación memorable y decidió el duelo con sus goles. “Sabía que iba a ser un día especial, y ya en los primeros minutos me di cuenta de que me iba a salir”, declaró el ariete, que marcó los dos tantos del encuentro con acciones que combinaron genialidad y explosividad. “Ya había avisado de que iba a ser el mejor del partido y de que iba a clasificar a Brasil para el Mundial”, añadió.

- 1995: Uruguay 1 (5)-(3) 1 Brasil – Copa América

El último gran triunfo del combinado celeste sobre Brasil tuvo lugar en el estadio Centenario de Montevideo y valió un título continental. La selección brasileña había eliminado a Argentina en la tanda de penales de su enfrentamiento de cuartos de final y a Estados Unidos, un invitado poco habitual en la competición, en semifinales. Por su parte, el combinado celeste había dejado en el camino a Bolivia y a Colombia, dos equipos que se encontraban en un gran momento. La gran final, la tercera que disputaban uruguayos y brasileños, fue una vez más un partido bastante duro. Enzo Francescoli, por ejemplo, se dislocó un hombro, pero se sacrificó por su equipo y jugó hasta el final. El delantero Tulio marcó primero para Brasil, pero el centrocampista Pablo Bengoechea empató 21 minutos después. En la tanda de penales, el propio Tulio erró su lanzamiento, mientras que los uruguayos anotaron los cinco y se proclamaron así campeones de la competición.

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